martes, 25 de noviembre de 2014


La perspectiva para dar profundidad a tu fotografía

 La  perspectiva  es una ilusión fotográfica aprovechando la profundidad de la imagen. el horizonte es exencial determinarlo donde ira, para dirigir adecuadamente los elementos que nos dan la perspectiva
La perspectiva lineal
Provocada por la convergencia de las líneas.aun que sean leneas paralelas, que vistas desde un angulo parecen converge, cuantas más líneas tenga la fotografía, más acusada tiende a ser la sensación de profundidad
Se potencian con el ángulo de visión. Los mas indicados son los ángulos picados
 Por el contrario, el ángulo de visión situado al mismo nivel que el sujeto, pueden llegar a eliminar la sensación de profundidad.
La focal utilizada. U teleobjetivo acostumbra a aplanar las imágenes reduciendo la sensación de profundidad de éstas; los gran angularesnos ayudarán a darle más fuerza a estas líneas convergentes

La perspectiva aérea
Se debe tener encuenta diferencia de tonalidad y nitidez entre los elementos más cercanos y los que se encuentran más cerca del horizonte, los objetos menos nítidos, y con un color menos saturado y los tonos azules son considerados por el ojo humano como objetos más lejanos.
Este tipo de perspectiva es más complicada de potenciar, pues depende de elementos ajenos a nuestro equipo fotográfico, como la distancia real que haya entre el objeto a fotografiar y la cámara o las partículas que haya en el aire. Pero si conocemos esto, nos será más fácil deducir en qué situaciones la perspectiva aérea será más forzada: tormentas de arena, lluvia, niebla, neblina… serán los ambientes perfectos para forzar un poco más la perspectiva aérea.

Perspectiva Forzada
 Podemos jugar con ella para hacer composiciones que lleguen a engañar al ojo humano para que no sepa la distancia que hay entre dos objetos o, simplemente, para que piense que la distancia es una cuando en realidad es otra. Dispones de hasta tres maneras de engañar el ojo:
A)     La posición de los objetos
Cuando un objeto tapa a otro significa que el objeto “tapador” está más cercano a la persona que lo mira que el objeto “tapado”. Así pues, si lo que queremos es engañar el ojo para que no sepa distinguir la distancia entre dos objetos, podemos intentarlo construyendo la fotografía de manera que ninguno de los dos quede por delante (en el encuadre) que el otro.
B)     El tamaño de los objetos
Para el cerebro humano, grande es cerca y pequeño es lejano. Pero ¿qué pasa si el cerebro no puede saber si algo es grande o pequeño? Intenta aplicar esto a la fotografía y tendrás una imagen que desorientará a todo aquel que la mire.
C)     La definición de los objetos
Es decir, el grado de enfoque que tengan. Por norma general, cuando utilizamos una profundidad de campo pequeña para una fotografía, solemos enfocar el elemento que está más cercano a nosotros. De manera que enfocado suele ser cercano y desenfocado, lejano.

Peo si cerramos diafragma y utilizamos una profundidad de campo grande, estaremos consiguiendo que todos los elementos de la imagen queden “en el mismo plano” eliminando así, en cierto modo, la sensación de profundidad.
Por otro lado, si optamos por enfocar un objeto que no sea el más cercano a la cámara, conseguiremos una fotografía que llame más la atención y, probablemente, que tenga mucha más profundidad a ojos del espectador.
 Por supuesto, a la hora de empezar a practicar esto, verás que en la perspectiva de una fotografía no actúa el tamaño de los objetos de manera independiente de su definición o posición
Si quieres aprender a jugar un poco más con la perspectiva, ¡recuerda que en dZoom te dimos 6 consejos para hacerlo!

Composición con perspectiva
 

Uno de los aspectos que tenemos que tener en cuenta a la hora de componer nuestras imágenes antes de apretar el disparador es la perspectiva. Con la perspectiva, podemos agregar profundidad a nuestras imágenes, pero para lograr esto primero tenemos que determinar un horizonte, una línea en el espacio que nos permite administrar los tamaños.

La línea del horizonte puede estar incluso ubicada fuera de la toma, pero es importante que esté. Mientras más cercana está al centro de la composición, más sensación de profundidad tendrán las imágenes. Si la línea del horizonte está completamente centrada, entonces no tendremos ya esta profundidad, y nos estaremos manejando de vuelta en dos dimensiones, algo no recomendable. La perspectiva se puede ajustar de esta forma para poder obtener los efectos que estamos buscando.
Imaginemos una carretera. Desde el punto en el que estamos parados, consume prácticamente todo nuestro campo de visión. Pero va disminuyendo hacia el horizonte, quedando como un punto minúsculo a la distancia. Así es como funciona la perspectiva.
El uso de la perspectiva es fundamental en, por ejemplo, la fotografía de paisajes, pero tiene que ser considerado también en todas las tomas que hacemos. Por ejemplo, cuando fotografiamos un paisaje es preferible usar una apertura pequeña con un alto valor f, para crear la mayor profundidad de campo posible, y tener una enorme perspectiva. Podemos jugar también con el enfoque, que en estas condiciones es algo complicado de mantener en el cuadro completo, y puede ayudar a crear un efecto fantástico. Si, por el contrario, estamos tomando una fotografía de un objeto grande, necesitaremos más profundidad de campo. La mejor forma de hacerlo es poner algo de distancia entre el objeto y la cámara. Por otra parte, si el objeto es pequeño, como en la fotografía macro, tendremos que optar por una profundidad de campo más superficial.

Lo importante en la composición con perspectiva es experimentar con diferentes opciones para buscar la profundidad que necesitamos. No hay una receta que funcione en todas las oportunidades. Si dicha receta existiera, no tardaríamos mucho en romperla en mil pedazos para encontrar algo más interesante y lúdico. Una vez que comprendemos la importancia de la perspectiva, podemos avanzar más y más para crear composiciones excelentes.

Cuando estamos haciendo una toma, por otra parte, tenemos cinco ángulos a través de los cuales podemos jugar con la perspectiva de una toma.
1.    Ángulo normal: se establece cuando la cámara está al mismo nivel que los ojos del sujeto a fotografiar, o en línea recta al paisaje. Es como trazar una línea imaginaria entre el sujeto y la cámara, que se encuentra de forma paralela. El horizonte se encuentra en línea con la cámara.
2.    Ángulo picado: en este caso estaremos ubicando la cámara por encima del sujeto a fotografiar, de los ojos en el caso de las personas, o superior al nivel de nuestra altura en el caso de los paisajes. Así, ubicamos al horizonte en la mitad superior del encuadre. Se usa generalmente cuando fotografiamos objetos pequeños.
3.    Ángulo cenital: en este sentido, estamos colocando la cámara completamente por encima del sujeto, en línea vertical por encima de la persona o desde la azotea de un edificio, por ejemplo.
4.    Ángulo contrapicado: con este ángulo colocamos la cámara por debajo de la línea de horizonte, o por debajo de los ojos del sujeto, para colocar el horizonte en la mitad inferior del encuadre. Da una sensación de grandeza al sujeto, por lo que muchas veces se usa en retratos de personalidades importantes.
5.    Ángulo nadir: usado en su gran mayoría en la fotografía de arquitectura, es el opuesto al ángulo cenital, poniendo la cámara por debajo del sujeto a fotografiar.
Con estos cinco ángulos básicos, podemos comenzar a experimentar de diferentes formas con la perspectiva. Tomamos la línea de horizonte y partimos de allí; la imaginación es el límite.

 No quedarse parado
Esta frase que tan importante es en muchísimos aspectos de la vida, también lo es a la hora de utilizar la perspectiva en nuestras imágenes. Estamos acostumbrados a la perspectiva que nos ofrecen nuestros ojos, pero esta perspectiva no es la única que existe. Moverse, buscar nuevos ángulos de visión para analizar cómo cambia la perspectiva, utilizar distintas focales. No quedarse parado con aquello que tenemos en general es lo que nos proporcionará fotografías con una nueva manera de ver el mundo.

 

Perspectiva en Fotografía:  Sacarle el Máximo Provecho


 Uno de los componentes clave de la fotografía es aprender cómo afecta la perspectiva en cada fotografía.
La perspectiva en la fotografía se refiere a la dimensión de los objetos y la relación espacial entre ellos. También se refiere a la posición del ojo humano en relación con los objetos en una imagen. Cuanto más lejos está un objeto al ojo humano, más pequeño se vuelve.
Además de hacer que los objetos se vean cada vez más pequeños, todas las líneas en una imagen parecerán juntarse cuanto más lejos de la mirada del espectador estén, o cuando estén cerca del horizonte en la distancia.
Por lo tanto, la perspectiva de la fotografía puede cambiar cómo se ve la forma de un objeto, según el tamaño del objeto y la distancia este a la cámara. Esto se debe a que la perspectiva no se determina por la longitud focal, sino por la distancia relativa entre los objetos.

Otra definición es que la perspectiva es la forma en que el fotógrafo ve los objetos en el marco de la cámara dependiendo de cómo se coloque la misma.

El mismo objeto tendrá diferentes perspectivas si se fotografía desde la altura de los ojos, desde arriba o desde el suelo. Al variar el angulo desde el que disparas, cambia la ubicación de la línea del horizonte, y como consecuencia cambia la percepción de la escena.

Por ejemplo, si colocas la cámara en el suelo para tomar una foto de cuerpo entero de una persona, y colocas la cámara hacia arriba para llenar el marco con el sujeto, éste aparecerá mucho más amenazador, poderoso y grande que si el cámara se pone al nivel del ojo.

Otra forma de ver como cambia la perspectiva es utilizar posiciones de cámara que son atípicas a lo que ve el ojo humano. Como por ejemplo, desde el cielo, como si fueras un pájaro,de esta menera lograrás ángulos extremadamente altos que cambiarán la dinámica de tu composición.
Tamaño
Una de las mejores maneras de determinar la perspectiva dentro de una toma es midiendo a través de la escala, comparando los objetos dentro de una imagen.

Como fotógrafos, podemos asegurarnos de que haya objetos reconocibles dentro de nuestras imágenes que ayudarán a las personas que las miren a apreciar la magnitud de la toma.

En los paisajes, a menudo se incluyen elementos de los que intuitivamente sabemos el tamaño, como árboles o cercas. Estos elementos son generalmente suficientes para dar escala a la imagen.

Pero si tenemos que hacer una fotografía en un lugar donde no hay nada por el estilo, como un desierto o una montaña, es posible esperar a que alguien pase por allí o pedirle a un amigo que se ponga en un lugar determinado, ya que sin tener en cuenta medidas exactas, los seres humanos son todos más o menos de un tamaño constante y por lo tanto, si se incluye a una persona en un paisaje de una montaña, el espectador será capaz de relacionar ambos, juzgando así lo grande que es la montaña.
No sólo su presencia dará escala de imagen, sino que también le dará al espectador algo para concentrarse, un centro de interés.
Del mismo modo, puedes utilizar árboles, animales, un coche o cualquier cosa que sea reconocible y de un tamaño relativamente consistente.

Perspectiva lineal

Esta técnica es más o menos como lo sugiere el nombre. Se utilizan las líneas en una imagen para crear una sensación de profundidad. La mejor manera de utilizar esta técnica es encontrar dos líneas convergentes, como una vía de tren.

Las vías van a parecer como si estuvieran acercando entre sí poco a poco a través de la toma, como si la distancia entre ellas fuera cada vez más estrecha, lo que no sólo añade una sensación de profundidad, sino que también guía el ojo a través la imagen.

Para maximizar su efecto, trata de disparar desde un punto bajo, por lo que las líneas aparecen como si estuvieran empezando bien separadas.

Distancia y zoom

Independientemente del tipo de cámara que estés utilizando, acercarse o alejarse también puede influir en la perspectiva de la toma, al igual que la posición desde la que se dispara.

Puedes enfocar más de cerca cuando trabajes con un gran angular, haciendo que los objetos en primer plano parezcan mucho más cerca y más grande que los que están más alejados, mientras que el acercamiento o el uso de un teleobjetivo tiene el efecto de aplanamiento o comprimir la perspectiva, haciendo que los objetos distantes parezcan más cerca de aquellos en el primer plano.

Una vez que entiendas estos principios, puedes utilizar tu posición y la longitud focalo el objetivo, si estás utilizando una cámara réflex – para cambiar la perspectiva dentro de una escena.

Por ejemplo, podrías usar un gran angular para enfatizar el aislamiento de un objeto en la distancia, o un teleobjetivo para hacer la multitud en un mercado parezca aún más llena y caótica. También puedes acercarte o alejarte para crear más o menos distancia entre los diferentes elementos , dando a la imagen una sensación diferente.
Perspectiva forzada
La perspectiva forzada es una ilusión fotográfica generalmente utilizada para hacer dos o más objetos parezcan tener un tamaño diferente que su tamaño real.
Este tipo de perspectiva forzada se hace posible por el lente de la cámara. A diferencia de nuestros ojos, los cuales trabajan en conjunto para crear la percepción de profundidad, la cámara sólo tiene un ojo. Como tal, la cámara no tiene la percepción de profundidad, ve las cosas planas.
Esta técnica no sólo se utiliza en la fotografía, si no también en vídeo, tanto por aficionados como por los profesionales.
Se utiliza en la arquitectura y el paisajismo para crear la “ilusión” del espacio. Por ejemplo, en la antigua Grecia, construyeron las columnas más estrechas en la parte superior para crear una ilusión de más altura.

Ahora ya sabes algunos trucos que puedes que hacer para aprovechar mejor la perspectiva en tus fotos y crear imágenes que destaquen.
La próxima vez que estés haciendo una foto piensa en esto y prueba a usar perspectivas diferentes para ver como puedes sacar el máximo provecho de este concepto que a veces se nos olvida a la hora de componer una fotografía.

 

domingo, 2 de noviembre de 2014

2-11-2014 Ocasiones para subir Iso


 

 Ocasiones en las que debes subir ISO

Algunas ocasiones en que es recomendable elevar la sensibilidad ISO a valores superiores a los que habitualmente podríamos definir como adecuados.

 1 Cuando usamos focales largas a pulso
El tiempo de exposición se dertermina con el inverso de la focal, si se usa una focal alta 300 mm, el tiempo seria 1/300 seg, pero si se emplea una apertura no amplia, la iluminación será insuficiente, por lo que habrá que elevar el iso

En resumen al usar objetivos de cierta focal sube el iso, hoy dia con teleobjetivos que tienen sistema de estabilización, permiten emplear tiempo de exposion superiores a la inversa de la distancia focal


2 Cuando queremos congelar altas velocidades
Piensa en fotografía deportiva, fotografía salvaje, insectos, pájaros, etc. 
En definitiva, sujetos de lo más movido para los que necesitas tiempos de exposición lo suficientemente pequeños como para congelar el movimiento.

Habitualmente, tendemos a abrir el diafragma al máximo para aprovechar la luz, pero esto no suele ser suficiente para utilizar tiempos de exposición reducidos y conseguir exponer adecuadamente. Por ese motivo, subir el nivel de sensibilidad nos permite reducir un poco la apertura para asegurar el foco y, por supuesto, utilizar un tiempo de exposición que permita congelar la imagen.

¿Qué me dices de imágenes de insectos batiendo sus alas, o de coches de carreras que deseas sacar completamente congelados? Puede ser adecuado utilizar tiempos de exposición cercanos a 1/2000 seg. o inferiores. Por lo que incrementar la sensibilidad deja de ser una opción para convertirse en una obligación.

3 En fotografía nocturna. Cielos
En situaciones de escasa iluminación, el iso es el elemento que permite que la apertura y tiempo exposición sean los adecuados  No obstante, con un trípode y si la escena lo permite, podemos no tener que recurrir a elevar la sensibilidad ISO a fuerza de utilizar tiempos de exposición prolongados. Pero, claro, la escena y el movimiento en la misma (o más bien la ausencia de éste) debe permitirlo

 En la fotografía de cielos con estrellas la sensibilidad ISO debe elevarse para evitar que la rotación de la Tierra origine que las estrellas aparezcan movidas en el cielo, salvo que éste sea el efecto que se busque, como en la técnica de star trails Quien dice estrellas, dice cualquier otro elemento con iluminación propia, o bien iluminado y que pueda moverse (como en la fotografía de portada del artículo con el agua).

Si quieres que tus estrellas “no se muevan”, en función de la focal y la apertura a la que dispares deberás utilizar valores de sensibilidad ISO no inferiores a ISO 800. Por lo que es otra situación en que el empleo de una sensibilidad ISO más elevada de lo normal debe ser asumido con total normalidad.