jueves, 27 de julio de 2017

27-7-2017 La iluminación en la fotografia nocturna


 
    LA ILUMINACIÓN EN LA FOTOGRAFÍA NOCTURNA

Desde la noche, en el que realizar fotografías se convierte en una actividad fascinante
Con la llegada de la era digital, la técnica se ha depurado y adaptado, llegando a unos niveles de calidad impensables hace unos años.

Fotografiar en función de las condiciones del ambiente
Así, las noches de luna llena son adecuadas para realizar paisajes de grandes extensiones y las de luna nueva para obtener bóvedas celestes repletas de estrellas

Retratando a la luna
La luna es una gran fuente de luz nocturna . Una forma de poder retratarla en nuestro encuadre es esperar a una fase de luna llena y realizar la toma justo después del crepúsculo o antes del amanecer.
 En el caso del amanecer la luna estará poniéndose por el oeste y en el caso del atardecer estará saliendo por el este. Bajo estas condiciones, en la llamada hora mágica o azul, la luz que hay en el ambiente se encuentra bastante compensada con la que necesitamos para la luna y el cielo.
Es posible, entonces, realizar exposiciones relativamente cortas (entre 15 segundos y un minuto).
La luna se mueve a gran velocidad y trabajando con lentes angulares, si sobrepasamos el minuto de tiempo de exposición (aproximadamente), esta saldrá movida y deformada.
30 segundos de exposición bastaron para fotografiar una salida de luna unos minutos antes del atardecer
Despues de la hora mágica se presentan problemas por diferencia tan grande, en cuanto a intensidad entre la luna y el resto de la escena,  imposible sacar ambas cosas con una exposición correcta.
En ocasiones, unas nubes sobre la luna pueden servir para eliminar parte de la intensidad de esta y difuminar la sobreexposición de una manera elegante, por lo que es conveniente estar atento a las posibles condiciones atmosféricas.
Si no tenemos nubes, una solución es calcular un tiempo de exposición razonable para la luna e iluminar el resto de la escena mediante el uso del flash (iluminar poca superficie y poco tiempo), la luna se moverá poco 

Cielos estrellados
Planificar la salida una noche en que la luna no proporcione demasiada luz. Captar el aparente movimiento de las estrellas. Las fotos realizados hacia el este y el oeste, son los que producen trazos más largos. Diafragmas más abiertos ensanchan los trazos de las estrellas, haciendo visibles un número mayor de las que podemos percibir a simple vista, se hace casi imprescindible el uso del flash . El tiempo de exposición suele ser más prolongado aunque la tendencia en la actualidad es reducirlo aumentando la sensibilidad (el ISO) para sacar las estrellas como puntos.
Una noche sin luna parece haber más estrellas, un árbol iluminado con destellos de flash

Paisaje nocturno
Un gran paisaje requiere de una fuente de luz capaz de iluminar grandes extensiones, por lo que va a resultar difícil hacerlo con un cielo lleno de estrellas. Es necesaria una planificación de la salida fotográfica que la haga coincidir con una noche de luna llena o en los 3 días anteriores o posteriores.
 La fotografía de paisaje nocturno se suele realizar con diafragmas relativamente abiertos, con un angular medio  a un f 5.6, o cerrar diafragma  subiendo el

Contaminación lumínica
La  fotografía adquiera una tonalidad rojiza o anaranjada que, en ocasiones, no resulta agradable, un balance de blancos más frío en la cámara ayuda a corregir esta dominante en el cielo. 

 El flash
En ocasiones, la luz del cielo no es suficiente para iluminar nuestro motivo.
Por ejemplo, retratar a la luna por la noche fuera de la hora azul o cuando teníamos un cielo estrellado y por tanto una luminosidad reducida en el resto de la escena.
En tales circunstancias, se puede hacer uso del flash de mano para comprimir el rango dinámico de la escena, siempre que el motivo a iluminar con los destellos no sea excesivamente grande.
 Así, por un lado, la luz que hay en el ambiente capta la luna o las estrellas correctamente y por el otro el flash ilumina el resto de la escena.
 Durante el tiempo que dura la exposición, mientras el obturador permanece abierto, se pueden iluminar, con el flash en la mano, distintas zonas de la escena. 
Lo más común es sumar la luz de diferentes destellos en cada una de estas zonas por lo que es conveniente controlar el haz de luz de la unidad de flash.
 Para concentrar este haz de luz y controlar mejor la región donde impactan los destellos, se puede usar un cono para el flash (snoot) o un flash-extender (una lente fresnel que, a modo de lupa, concentra la luz y la amplifica, logrando que llegue más lejos).
 Para obtener una correcta exposición del motivo iluminado con el flash, es fundamental hacer diferentes mediciones de la exposición de la escena, elegir bien los parámetros de la toma y calcular la potencia de los destellos teniendo en cuenta la suma de intensidades, no sólo entre los propios destellos del flash sino también entre la luz ambiente y la del flash. 
En el caso de utilizar un filtro para la corrección de la temperatura en el flash, debemos tener en cuenta la pérdida de luminosidad que este genera en la intensidad del flash.
El uso del flash es efectivo no solamente cuando no hay suficiente luz para iluminar el motivo, sino también cuando se desea subexponer el cielo para crear un aspecto más nocturno.
 Al igual que en las fotos diurnas, el flash nos da la libertad de exponer de manera diferente el ambiente y el motivo a iluminar. 
Si somos capaces de iluminar con destellos de flash un motivo, la elección de la medición del cielo queda a nuestra disposición y, así, regulando las dos intensidades por separado (el ambiente y el flash), tenemos más libertad para obtener la imagen que deseemos.
Una fotografía iluminada mediante la técnica de la suma de destellos con flash de mano, al que se aplicó un filtro de 1/4 de CTO para obtener una luz con una dominante más cálida

Los filtros de corrección de temperatura para el flash

Siempre que se trabaje combinando la luz del flash con la del ambiente, ambas deben estar igualadas en cuanto a temperatura de color para, así, poder realizar una corrección perfecta en el balance de blancos de nuestra cámara. 
Por ello, el uso de filtros CTO (color temperatura orange) es tan importante. 
Los CTO son filtros de gelatina que se colocan delante de una fuente de luz para modificar su temperatura; en el caso de ½ CTO, por ejemplo, la temperatura del flash pasa de ser 5500 kelvin a 3800 kelvin.
 En la mayoría de situaciones con contaminación lumínica, el cielo tiene una dominante cálida. Esta dominante se corrige mediante el balance de blancos en tungsteno o con una selección de entre 2800-4000 Kelvin. Si el balance de blancos en esta posición provoca que la dominante cálida desaparezca, también hace que la luz del flash, que es blanca, parezca azul. 
Si añadimos un filtro CTO al flash, igualamos las dos luces y la corrección del balance de blancos será igual para las dos.
 Los filtros que más se suelen utilizar son el de ½ CTO y ¼ CTO. Además de los filtros de corrección de temperatura, también podemos encontrar de diferentes colores.
El uso de filtros en el flash también está a disposición de la creatividad subjetiva de cada uno; así, se puede usar un filtro de color verde para enfatizar el color de la hierba o rojo en el interior de una ruina para simular el calor de una hoguera.

Prepararnos para salir
Para poder realizar fotografía nocturna de larga exposición necesitamos una cámara que disponga de modo “b” o “bulb”.

 En este modo, el obturador permanece abierto tanto tiempo como se mantenga pulsado el botón de disparo. El uso de un cable o mando disparador sirve para mantener bloqueado este botón tanto tiempo como se desee y un trípode se convierte también en un elemento fundamental para trabajar con tiempos de exposición largos.

 Estos son los materiales imprescindibles.
Otro material que suele ser muy útil en la fotografía nocturna es un juego de filtros degradados neutros, un flash con filtros de corrección de temperatura (los CTO son los más usados), un flash-extender, un snoot, un nivel de burbuja, un puntero láser, baterías de repuesto, una brújula y una linterna.

Un flash-extender no solo ayuda a que el destello del flash llegue más lejos, también concentra la luz ayudando a controlar cada destello con mayor precisión
Es importante recordar teléfono móvil
 Programar la salida en función de las fases lunares, establecer el encuadre teniendo en cuenta el lugar de salida o puesta de luna y hacer una visita al entorno a la luz del día evitará desagradables sorpresas. Una vez allí, se deben decidir cuáles van a ser los parámetros de exposición (diafragma, tiempo de exposición y sensibilidad) idóneos para que la foto sea como esperamos y, en el caso de que se vaya a utilizar el flash, decidir las zonas a iluminar y nuestra posición para realizar los destellos.

El diafragma

Una abertura de diafragma grande ayuda a acortar los tiempos de exposición e intensificar las luces débiles, como las de las estrellas, pero reduce la profundidad de campo en tomas de paisaje.
 Por lo general, para hacer paisajes nocturnos, utilizo un angular medio (24mm) a f5.6 y, si la profundidad de campo resulta muy crítica con esos valores, suelo cerrar más el diafragma y aumento la sensibilidad.
En otro tipo de fotografías donde puedo permitirme una menor profundidad de campo, puedo abrir más el diafragma para hacer más evidentes las estrellas (f4 por ejemplo). Por otro lado, cuanto más angular es la lente, menos problemas habrá en utilizar diafragmas más abiertos.

El enfoque
Se puede enfocar directamente sobre  el sujeto de primer plano, si se trata de sacar la máxima profundidad de campo en una escena de paisaje, a hiperfocales .

La sensibilidad
Disparar a sensibilidades bajas para minimizar el ruido (ISO 100), hoy en día existen tomas nocturnas de pocos segundos a altas sensibilidades con unos niveles de ruido más que aceptables.
 Sobre un cielo con estrellas como trazos o como puntos, la variable ruido ya no es tan influyente. Una alta sensibilidad, que permite exposiciones con un tiempo más reducido.
 Casi la totalidad de las cámaras digitales poseen una opción en el menú de reducción de ruido, no solo para las largas exposiciones sino también para las altas sensibilidades.

El tiempo de exposición
 Puesto que el fotómetro de la cámara no funciona en el modo “b” o “bulb”, la medición debe hacerse sin superar los 30 segundos. Para poder obtener una exposición correcta con estos 30 segundos, se debe plantear una combinación de un diafragma muy abierto y una sensibilidad alta. 
Una vez calculada la exposición, la ley de reciprocidad permite acomodar esta lectura a otros parámetros (o cierre el diafragma o se aumente o disminuya la sensibilidad).
 Así, cada disminución de un paso de luz, bien sea cerrando un diafragma o disminuyendo la sensibilidad en un punto, implica el doble de tiempo de exposición y cada aumento, la mitad de tiempo.

Si la noche no tiene luna y la luz de la escena es muy escasa, es muy probable que el fotómetro de la cámara no sea capaz de medir la escena.
 La fotografía, entonces, debe ser planteada bajo la iluminación del flash. En estos casos, el tiempo de exposición va a depender del efecto que queramos dar a las estrellas.
 Personalmente, creo que una iluminación con algo de luna (cuarto menguante) favorece más la escena iluminada por el flash, donde los tiempos de exposición marcan una tenue luz en el ambiente que sitúa de manera más agradable al motivo iluminado por el flash en el entorno.

Conclusiones
La técnica para realizar tomas nocturnas (diafragma, tiempo de obturación, sensibilidad, potencia y suma de destellos de flash, uso de filtros, etc) no deja de ser una herramienta para poder obtener imágenes correctas.

 El futuro de la fotografía nocturna vaticina una evolución acelerada de la técnica llena de cambios, ventajas y posibilidades que, a día de hoy, pueden parecer impensables.
Obtener constelaciones a mano alzada, exposiciones de fraccion de segundo, mas calidad, seguimiento de circular de estrellas.