jueves, 12 de febrero de 2015

12-2-2015 El Plano holandes


 

  El  plano  holandés  cómo  y  cuando  utilizarlo
Aunque surgió en el cine, pronto pasó a ser una técnica de composición fotográfica más. Básicamente consiste en girar tu cámara para que tu horizonte fotográfico pase a estar deliberadamente caído, por qué se utiliza y qué aporta a nuestras fotografías.
El plano holandés consiste en olvidar la teoría de la regla del horizonte
Es aparente que el horizonte no está recto, sino que sufre una clara inclinación hacia la esquina inferior izquierda de la fotografía.

El Porqué Del Plano Holandés

En ocasiones, y no me lo negaréis, habéis hecho uso del plano holandés, puede que sin saberlo, porque no os cabía el sujeto en la imagen, habéis girado vuestra cámara para aprovechar la diagonal, que como sabemos es más larga que los dos lados del encuadre, ¿verdad?
La verdadera razón del uso del plano holandés radica en el papel de las diagonales en la composición, que, como sabes, ofrecen velocidad, dinamismo, tensión a la composición y, además, suponen una fantástica guía para conducir la mirada a través de la fotografía.
En la fotografía superior, se aprecia claramente cómo se ha girado el encuadre hacia el lado derecho, consiguiendo una mayor sensación de movimiento, si cabe, en el tren e incluso en la chica que aparece retratada en el mismo.
Esta sensación de movimiento la aporta la diagonal trazada por el propio tren y la línea blanca que delimita la posición de seguridad en la que situarse y que aparece reflejada en las ventanas del tren.
Esta toma, si la línea trazada por el tren fuese horizontal, o vertical, sin lugar a dudas, tendría un significado completamente distinto, de ahí la importancia del plano holandés y su significado en composición.

Algunas situaciones en usar el plano holandés
Como con todas las técnicas, mi recomendación es que a partir de ahora no te pongas como un loco a utilizar este tipo de plano, lo importante es saber cuándo puede resultar oportuno su uso. Aquí van algunos ejemplos:

1. Fotografía de arquitectura. Al contar con numerosas líneas, el plano holandés convierte a muchas de éstas en diagonales, permitiendo dotar de dinamismo a algo inerte como un edificio y facilitando el recorrido de la imagen.

2. Fotografía deportiva. Ciclistas, moteros, e incluso corredores saldrán muy beneficiados con el uso de este plano al contribuir con una mayor sensación de movimiento a la toma.

3. Fotografía social. La inclusión de personas y motivos de ámbito urbano ven incrementado su dinamismo gracias a las propiedades que aporta el plano holandés a las tomas.

Y, por supuesto, en cualquier tipo de imagen en que busques que las líneas diagonales generadas gracias al giro de este característico plano, te ayuden a recorrer tu imagen.
Como has podido ver, no son pocas las situación en que, si lo deseas, puedes sacarle





 

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