Disparadores Remotos
Si hay un accesorio económico con el que ampliar tu equipo, ese es el
disparador remoto. Obviamente, necesitas dos cosas:Que tu cámara soporte un disparador remoto. Para ello tendrá que poder controlarse por un puerto de infrarrojos o disponer de un conector para cable. No todas las cámaras permiten usar un disparador remoto.
Que el disparador elegido sea compatible con tu cámara. No todos los disparadores son compatibles con todas las cámaras, ni siquiera dentro de una misma marca.
¿Qué funcionalidades aporta?
La funcionalidad básica es la de poder disparar la cámara a distancia. El disparador cuenta con un pulsador que, al igual que el de la cámara, pulsado hasta la mitad enfoca, y pulsado hasta el fondo dispara.
Cuando se funciona en modo bulb (para las cámaras que disponen de esta modalidad), pulsando una vez se abre el obturador (gracias eduardocortils), y volviendo a pulsar se cierra de nuevo, o dispone de una posición en la que el disparador queda pulsado.
En general, los disparadores remotos se usan para hacer fotos más nítidas, evitando las vibraciones que se producen en la
cámara al accionar el disparador en tomas de exposiciones largas, entendiendo
por exposición larga cualquiera que necesite trípode por no garantizar la
nitidez “a pulso”.
Algunas de las
aplicaciones concretas que tienen los disparadores remotos son:· Fotografía HDR. Para poder hacer fotografía HDR de calidad, necesitaremos realizar varias tomas con el mismo encuadre variando la apertura del diafragma o la velocidad de obturación, para conseguir así diferentes exposiciones. Esto lo haremos utilizando un trípode, pero si no usamos un disparador remoto corremos el riesgo de mover la cámara al presionar el disparador, con lo que podrían no cuadrar las tomas.
· Fotografía de fusión de imágenes. Si queremos realizar varias tomas de un mismo encuadre para, por ejemplo, realizar fotografía de paisajes en la que haya mucho contraste entre el color del cielo y el de la tierra, tendremos que utilizar el mismo proceso que para la fotografía HDR a la hora de fusionar imágenes, con lo que las probabilidades de que se mueva la cámara son las mismas.
· Fotografías de grupo con el fotógrafo incluído. Seguro que alguna vez has hecho una foto de un grupo de amigos o familiares en la que querías salir tú. Si ha sido así, habrás resuelto la situación con un trípode y el temporizador de la cámara. El problema es que el temporizador dura poco tiempo, y te obliga a encuadrar, accionar el disparo, y correr a colocarte en la foto en el tiempo que dura el temporizador. Eso provoca carreras y nervios, por lo que muchas veces la foto no saldrá bien. Y no digamos lo que ocurre si te planteas varias tomas para que no salga nadie con los ojos cerrados…
· Autorretratos. El autorretrato es una variante de las fotografías en grupo más complicada. Complicada porque no puedes enfocar. Para el grupo, enfocas en otra persona y te aseguras de que la foto saldrá enfocada, pero, ¿y si estás tú solo? Con la función del disparador remoto puedes enfocar sobre tí mismo presionando el botón hasta la mitad, como si lo hicieras con la cámara.
· Fotografías en modo bulb. El modo bulb permite abrir el obturador con una pulsación, y mantenerlo abierto hasta que se vuelva a accionar el disparador. Tratar de accionar dos veces seguidas el obturador provocará casi con seguridad pequeñas vibraciones en la cámara que pueden restar nitidez a la imagen. Si tu cámara cuenta con esta opción, la manera más segura de usarlo es mediante un disparador remoto.
· Macrofotografía y fotografía de naturaleza. En este tipo de fotografía, muchas veces necesitas una tranquilidad total, que se ve rota por tu presencia. Gracias a un disparador remoto podrás hacer fotos a cierta distancia sin tener que estar pegado a la cámara
.¿Disparador Inalámbrico o disparador decable?
Esa es una buena pregunta. En mi opinión, uno no es mejor que otro; simplemente son distintos.
La ventaja fundamental del disparador remoto inalámbrico es que la distancia que soporta suele ser mayor, y que oscila entre los 5 y los 10 metros, mientras que los disparadores de cable suelen tener una longitud de 1 metro. Es cierto que hay disparadores remotos de cable con el hilo mucho más largo.
Frente a esa ventaja, el inalámbrico tiene algunos inconvenientes sobre el de cable. El primero es que necesita una visión directa al sensor de infrarrojos de la cámara, lo que hace que, en función del modelo de cámara, pueda no funcionar demasiado fino. Además, el sensor de infrarrojos suele estar en la parte delantera de la cámara, lo que te quitará libertad de ubicación.
Otro de los inconvenientes es que la mayoría de los modelos inalámbricos no soportan la pulsación del botón hasta la mitad para ajustar el enfoque, con lo que se pierde esta funcionalidad que es necesaria en algunos casos como los retratos.
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