domingo, 7 de octubre de 2012

Flash 1

  El Flash
Da fuente de iluminacion, cuando no hay o es escasa la luz, tambien ayuda complemetar luz ambiente para crear efectos, evitando zonas oscuras en la fotografia, o sea es flash de relleno
El Flash Incorporado a la camara digital ,alcance limitado a 3 o 5 metros,siempre en la misma posicion y direccion, no regulable su intensidad, uso sencillo
Da fuente de iluminacion, cuando no hay o es escasa la luz, tambien ayuda complemetar luz ambiente para crear efectos, evitando zonas oscuras en la fotografia, o sea es flash de relleno
El Flash Incorporado a la camara digital ,alcance limitado a 3 o 5 metros,siempre en la misma posicion y direccion,no regulable su intensidad ,usolo, produces luces duras, con contrastes y sombrapor lo que no es creativo
Antes de nada, hay que conocer a qué se deben los ojos rojos
Los ojos rojos aparecen por la reflexión de la luz del flash en la retina de los ojos.

Un flash externo aumenta notablemente la distancia entre la fuente de luz y el objetivo. También existen dispositivos que actúan como brazos para el flash que permiten lograr una separación aún mayor entre la luz y la lente.  Mayor potencia (y alcance)
La distancia efectiva que alcanza la luz del flash en cualquier cámara depende de la apertura utilizada en el objetivo y de la sensibilidad ISO seleccionada. Como referencia, la potencia del típico flash incorporado a una cámara réflex hoy en día consigue un alcance de unos 5 pies (un metro y medio) disparando a ISO 100 y f/8. Podemos combinar una mayor apertura del diafragma con una mayor sensibilidad ISO para conseguir un alcance mayor de nuestro flash, pero con estos cambios estaremos sacrificando la profundidad de campo y la relación señal-ruído en nuestra imagen, algo que probablemente no deseemos en la mayoría de las ocasiones.
Además, la potencia es esencial a la hora de utilizar la técnica del flash de rebote o la de flash de relleno.
Un flah externo cuenta con una potencia 15 veces superior a la del flash embebido en la cámara. Esta potencia se traduce en la posibilidad de utilizar menores aperturas, consiguiendo profundidades de campo mayores, y sensibilidades ISO menores, reduciendo el ruído digital de nuestras fotos.

Flash rebotado
Si hay algo que funciona bien en la fotografía con flash es la técnica de rebotar la luz contra el techo o la pared.
no de los (posibles) principales problemas de la iluminación con flash es la de las sombras que se provocan con la iluminación directa. Al rebotar la luz se consigue el efecto de que la fuente de luz sea mucho más grande, lo que se traduce en unas sombras mucho más suaves y un fondo más iluminado. con lo que conseguimos unos resultados más naturales, esto es, más parecidos a lo que percibimos con nuestra vista sin necesidad de usar el flash.
La potencia requerida para utilizar la técnica del flash de rebote depende de la altura y el color del techo.
Con el uso del flash directo consegumos iluminar el sujeto fotografiado, mientras que con el flash rebotado iluminamos tota la estancia.

Modificaciones del flash
Existen multitud de accesorios, caseros y comerciales, que permiten modificar de algún modo el efecto conseguido con el flash, ya sea modificando la dirección de la luz o cualquier otra característica. Los difusores de luz están orientados a hacer más amplia la fuente de luz o conseguir efectos de rebote cuando no podemos contar con una pared o techo o simplemente éstos se encuentran a una distancia excesiva. También hay disparadores remotos que nos permitirán utilizar una o varias fuentes de luz de forma sincronizada creando ambientes de iluminación diferentes.
Pero para poder aplicar cualquiera de estos accesorios, deberás disponer de un flash primero.
  Lo primero que uno aprende en relación a la iluminación con flashes es que la mejor manera de hacer fotos en interiores es disponer de un buen flash. Pero disparar fotos con flash tiene su técnica propia, y lo segundo que se aprende es que la mejor manera de utilizarlo no es apuntar directamente al objetivo. En el siguiente artículo te contamos cómo utilizar el flash rebotado de cuatro formas diferentes.

Ya te contamos en otro artículo los motivos por los que debías comprar un flash externo si querías hacer buenas fotos en interiores y tu cámara lo permitía, ya que los flashes incorporados en las cámaras suelen resultar insuficientes para conseguir una buena iluminación.
Lo que mucha gente desconoce es que apuntar directamente al objetivo suele ser la peor opción (y a veces la única). Cuanto más directa es la luz, más sombras duras produce. Por eso, es mucho mejor utilizar la luz rebotada. Es lo que se conoce como flash de rebote o flash rebotado.

Cómo funciona

El funcionamiento es tan sencillo como eficiente. Consiste en buscar un techo o una pared donde rebotar la luz. Cuanta más distancia y más rebote, por más lados llega la luz al objetivo, consiguiendo una iluminación uniforme. Al rebotar la luz, se va expandiendo y circulando en todas las direcciones, llegando a nuestro destino por múltiples procedencias, minimizando la aparición de sombras.
Para poder rebotar la luz, el flash suele disponer de una cabeza articulada en horizontal y vertical que nos permite orientar la dirección hacia la que va a salir inicialmente la luz.
El principal inconveniente es la pérdida de potencia según va rebotando la luz, con lo que acortamos la distancia máxima de alcance, pero partimos de una ventaja esencial, y es que los flashes actuales, con tecnología TTL (Through The Lens), miden los valores de necesidad real de luz al hacer la foto a través de la información que pasa por el objetivo, con lo que podemos hacer mediciones muy ajustadas incluso con luz rebotada.
La más utilizada consiste en fijar el cabezal del flash para que apunte directamente al techo (90º), o con un ángulo de 75º. Obviamente necesitaremos un techo lo suficientemente bajo y de tonalidad clara como para que la luz pueda rebotar en el techo y llegue a nuestro objetivo con suficiente fuerza.
Otra manera es rebotar la luz al techo, pero esta vez con un ángulo de 45º hacia atrás. Para ello necesitaremos un flash cuyo cabezal permita esta posición (no todos lo hacen), o bien dispararlo remotamente fuera de la zapata, fijado sobre un soporte o directamente sujetado con la mano (con un poco de cuidado).
Si no disponemos de techo pero si de pared, o si estamos haciendo fotos en vertical, podemos rebotar la luz en una pared lateral, utilizando los mismos ángulos comentados.
Por último, y he de decir que este método no lo he probado nunca, en caso de encontrarse en un emplazamiento donde no dispongamos de techos ni paredes en los que rebotar la luz, se puede rebotar la iluminación del flash en la camisa o camiseta blanca de algún amigo. Esta práctica es un poco arriesgada que sólo debemos practicar previo consentimiento de nuestro colaborador, ya que el destello provocado por el flash es bastante fuerte, por lo que es recomendable que nuestro ayudante cierre los ojos y dirija la vista hacia otro lado. También suele funcionar mejor este método cuando hay algo de luz natural.

Otras ventajas
La mayoría de los flases externos cuentan con ventajas o funcionalidades adicionales. Algunas son: Luz de asistencia al enfoque, para situaciones de escasa iluminación.

Uso de varios flashes de distintas potencias con medición de luz E-TTL.
Control manual de las opciones del flash
Sincronización a velocidades altas (FP Flash)


En resumen
Si te has pasado al mundo de las réflex digitales o estás a punto de hacerlo, es probable que estés en la encrucijada de los accesorios, bombardeado por la diversidad de objetivos y otros complementos existentes para tu cámara. Como seguro que la cámara cuenta ya con un objetivo, aunque sea el del kit, antes de lanzarte a comprar otro, planteate si debes invertir tus ahorros en óptica o es preferible seguir con la que tienes y hacer tu primera inversión en un buen flash (mucho más barato que un buen objetivo) para ampliar los sitios donde poder hacer buenas fotos.Enlaces Relacionados

Lo primero que uno aprende en relación a la iluminación con flashes es que la mejor manera de hacer fotos en interiores es disponer de un buen flash. Pero disparar fotos con flash tiene su técnica propia, y lo segundo que se aprende es que la mejor manera de utilizarlo no es apuntar directamente al objetivo. En el siguiente artículo te contamos cómo utilizar el flash rebotado de cuatro formas diferentes.

Ya te contamos en otro artículo los motivos por los que debías comprar un flash externo si querías hacer buenas fotos en interiores y tu cámara lo permitía, ya que los flashes incorporados en las cámaras suelen resultar insuficientes para conseguir una buena iluminación.

Lo que mucha gente desconoce es que apuntar directamente al objetivo suele ser la peor opción (y a veces la única). Cuanto más directa es la luz, más sombras duras produce. Por eso, es mucho mejor utilizar la luz rebotada. Es lo que se conoce como flash de rebote o flash rebotado.

Cómo funciona


El funcionamiento es tan sencillo como eficiente. Consiste en buscar un techo o una pared donde rebotar la luz. Cuanta más distancia y más rebote, por más lados llega la luz al objetivo, consiguiendo una iluminación uniforme. Al rebotar la luz, se va expandiendo y circulando en todas las direcciones, llegando a nuestro destino por múltiples procedencias, minimizando la aparición de sombras.

Para poder rebotar la luz, el flash suele disponer de una cabeza articulada en horizontal y vertical que nos permite orientar la dirección hacia la que va a salir inicialmente la luz.

El principal inconveniente es la pérdida de potencia según va rebotando la luz, con lo que acortamos la distancia máxima de alcance, pero partimos de una ventaja esencial, y es que los flashes actuales, con tecnología TTL (Through The Lens), miden los valores de necesidad real de luz al hacer la foto a través de la información que pasa por el objetivo, con lo que podemos hacer mediciones muy ajustadas incluso con luz rebotada.

Las maneras de rebotar la luz


La más utilizada consiste en fijar el cabezal del flash para que apunte directamente al techo (90º), o con un ángulo de 75º. Obviamente necesitaremos un techo lo suficientemente bajo y de tonalidad clara como para que la luz pueda rebotar en el techo y llegue a nuestro objetivo con suficiente fuerza.

Otra manera es rebotar la luz al techo, pero esta vez con un ángulo de 45º hacia atrás. Para ello necesitaremos un flash cuyo cabezal permita esta posición (no todos lo hacen), o bien dispararlo remotamente fuera de la zapata, fijado sobre un soporte o directamente sujetado con la mano (con un poco de cuidado).

Si no disponemos de techo pero si de pared, o si estamos haciendo fotos en vertical, podemos rebotar la luz en una pared lateral, utilizando los mismos ángulos comentados.

Por último, y he de decir que este método no lo he probado nunca, en caso de encontrarse en un emplazamiento donde no dispongamos de techos ni paredes en los que rebotar la luz, se puede rebotar la iluminación del flash en la camisa o camiseta blanca de algún amigo. Esta práctica es un poco arriesgada que sólo debemos practicar previo consentimiento de nuestro colaborador, ya que el destello provocado por el flash es bastante fuerte, por lo que es recomendable que nuestro ayudante cierre los ojos y dirija la vista hacia otro lado. También suele funcionar mejor este método cuando hay algo de luz natural.

Enlaces Relacionados

Si finalmente te decides, recuerda valorar las propiedades de un flash externo que hemos visto antes, pero sobre todo, asegúrate de que tu cámara admite el uso de un flash externo y de que el flash externo que estás pensando en comprar es compatible con tu cámara.
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COMO USAR FLASH MANUAL





 





 

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