Multiplicadores,
extensores y aproximadores.
Diferenciar
de manera clara para qué sirve cada uno de ellos. Multiplicadores de focal,
tubos de extensión y lentes de aproximación nos ayudarán enormemente en
nuestro trabajo tanto para aumentar nuestro rango focal como para acortar la
distáncia mínima de enfoque.
Multiplicadores
Un
multiplicador de distancia focal o también llamado "duplicador" o
"teleconvertidor" es un accesorio óptico que colocamos entre el
objetivo y el cuerpo de la cámara para multiplicar la longitud focal
efectiva del objetivo que usemos.
Tiene un
factor de multiplicación de x1,4 o de x2
El
inconveniente es que el mismo factor que ganamos en distancia focal lo
perdemos en luminosidad. El multiplicador tiene lentes ópticas y reduce
considerablemente la cantidad de luz que llega a la cámara, es lo que hay que
sacrificar.
Con un
multiplicador 1,4x perdemos aproximadamente un diafragma y con uno de 2x
perdemos dos diafragmas: -1 EV para los 1,4x y -2 EV para los 2x.
Los
multiplicadores permiten poner más de uno, sumando así su efecto
multiplicador y restando igualmente la luminosidad, así es que no es muy
buena idea. Para determinados objetivos por su lente ,no de pueden acoplar
Tubos de extensión
Un tubo de
extensión es un accesorio hueco (sin lentes) que se interpone entre el cuerpo
de la cámara y el objetivo con el fin de reducir la distancia mínima de
enfoque de nuestro objetivo. Lo que hace el tubo de extensión no es aumentar
la distancia focal (conseguir acercar más el sujeto lejano), sino reducir la
distancia mínima a partir de la cual se puede enfocar, por eso se utiliza
principalmente en fotografía macro.
Los tubos
de extensión pueden acoplarse unos a otros con el fin de reducir todavía más
la distancia mínima de enfoque, también pasa que perdemos luminosidad, y más
cuantos más tubos se acoplen, no es bueno abusar de ellos. A la vez que
reducen la distancia mínima de enfoque también reduce la distancia máxima de
enfoque y la profundidad de campo, con lo cual perdemos calidad en la
fotografía macro y nos será imposible enfocar a infinito.
Al igual
que los multiplicadores, los tubos de extensión pueden ser útiles, un
objetivo específico macro siempre tendrá mucha más calidad que un objetivo
normal con tubos de extensión, pero con anillos de extensión podemos
convertir un objetivo de 50mm (normal) en un objetivo macro, eso sí, lo que
ganemos en podernos aproximar al sujeto lo perdemos en las largas distáncias,
no podremos enfocar el tercer plano; el motivo es que los objetivos macro dan
bastante más profundidad de campo.
Lentes de acercamiento
Las lentes
de acercamiento se enroscan en el extremo del objetivo como hacemos con los
filtros y funcionan a modo de lupa, teniendo más o menos dioptrias. Son otra
opción económica para reducir la distancia mínima de enfoque. Son más baratas
que los tubos de extensión pero dan bastante menos calidad, deforman la
imagen mucho más que los tubos en la periferia de la imagen, proporcionan
incluso menos profundidad de campo y también pueden dar lugar a aberraciones
cromáticas; como en todo, esto depende de la calidad de la lente. Al igual
que los tubos, se pueden combinar varias lentes pero hay que asegurarse de
cuáles se pueden combinar. Si nuestro objetivo tiene aberración cromática
esta lente lo acentuará, partamos pues de un buen objetivo y de una buena lente
de aproximación.
Resultado
obtenido al añadir una lente de aproximación, en la imagen de la derecha
vemos que nuestra mínima distancia de enfoque se ha reducido pero hemos
perdido calidad de imagen en la periferia donde aparece blur i aberración
cromática debido a la utilización de un objetivo de mala calidad, efectos que
pueden por otro lado, resultar estéticamente interesantes.
Como conclusión
Estos tres
tipos de accesorios nos ofrecen soluciones muy económicas y prácticas y
aunque no pueden sustituir a un teleobjetivo o a un objetivo macro de alta
calidad donde la luminosidad y la rapidez del autofoco son dos de sus
aspectos más importantes, si van a ser de mucha utilidad ya que con este
accesorio tan portable y siendo el objetivo de base de calidad, vamos a
conseguir excelentes resultados... así que solo nos falta que nuestro
multiplicador sea de calidad.
Antes de
adquirir un multiplicador es imprescindible asegurarse de que es compatible
con el cuerpo de nuestra cámara y con nuestro objetivo, también que funcionen
correctamente las funciones de autoenfoque y de estabilizador de imagen. Al
perder luminosidad los autofocus se vuelven un poco lentos y a veces dejan de
funcionar. Nuestra elección dependerá de la valoración los pros y los
contras, tengamos en cuenta que es mucho más económico un multiplicador que
un teleobjetivo de la misma distancia focal que deseemos obtener
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