Balance de Blancos: Qué Es y Cómo se Usa
El balance de
blancos es un control de la cámara
que sirve para ajustar el brillo de los colores básicos rojo, verde y azul
(RGB) con el objeto de que la parte más brillante de la imagen aparezca como
color blanco, y la menos brillante como negro
Por Qué Necesitamos el Balance de
Blancos
Los colores
registrados por la cámara digital dependen de la iluminación. La luz que entra
por el diafragma y registra el CCD no es siempre la misma.
Puede ser ntural o
artificial, existiendo subtipos que dependientes de una serie de
características diferenciadoras. Una de ellas es precisamente la temperatura de
color, que expresa la dominante de color de una fuente de luz determinada, que
varía según la distribución espectral de la energía.
En condiciones de luz
natural, la energía lumínica está distribuida de forma equilibrada en las tres
componentes de color Rojo-Verde-Azul (RGB). Sin embargo, con iluminación
artificial una de las componentes de color suele prevalecer sobre las otras.
Por ejemplo, en iluminación basada en bombillas incandescentes (tungsteno) el
color rojo es predominante.
Una cámara no tiene la
capacidad de procesar la luz como lo hace nuestro cerebro, ya que está
calibrada de forma que el sensor identifica como luz blanca una luz con la temperatura del color
de la luz del Sol. Para compensar los efectos de la iluminación en la foto
debemos ajustar en la cámara la ganancia de cada una de las componentes de
color.
El Balance de Blancos en las Cámaras
Digitales
La mayoría de las
cámaras digitales trae incorporado al menos un sistema de balance de blancos automático. Como hemos explicado anteriormente, lo
que hace este sistema es ajustar la parte más brillante de la escena para que
aparezca como color blanco, y la menos brillante como negro.
Los Modos del Balance
de Blancos
Algunas cámaras
digitales disponen de configuraciones del balance de blancos con
valores por defecto que se pueden seleccionar en sus menús. Estas configuraciones de balance
de blancos suelen ser las siguientes:
·
Interiores o tungsteno: Se ajusta el balance
de blancos asumiendo que se encuentra en un espacio iluminado por luz
incandescente (bombillas) o halógena.· Soleado: Se ajusta asumiendo que se encuentra en el exterior con un tiempo soleado o nublado de gran luminosidad.
· Nublado: Se ajusta asumiendo que se encuentra en el exterior en condiciones de sombra o de cielo muy cubierto.
· Fluorescente: Se ajusta asumiendo que se encuentra en un espacio iluminado por luz fluorescente.
Estas opciones son mejores que el uso automático, pero todavía tendremos problemas con los términos medios, durante el amanecer o el atardecer, en que la luz del sol debe atravesar una mayor longitud en las capas de la atmósfera que envuelven la tierra. Esto modifica la coloración de la luz, la cual pocas veces notamos ya que nos es demasiado cotidiano. En estos casos es muy util disponer de un modo de ajuste manual del balance de blancos.
Ajuste Manual del
Balance de Blancos
El ajuste manual del
balance de blancos en las cámaras digitales actuales es bastante sencillo.
Basta con enfocar un objeto de color blanco (un papel, por ejemplo) y pulsar el
botón de calibración de blancos. De este modo la ganancia de las tres
componentes de color se ajustará automáticamente para dar el mismo nivel de
señal bajo estas condiciones de iluminación, obteniendo de este modo en nuestra
imagen unos colores próximos a los reales de la escena fotografiada.
Algunos métodos para
ajustar el balance de blancos son el uso de herramientas como el Expodisc o
la cartulina de grises,
y los métodos caseros del balance de blancos mediante el uso de un
filtro de café
o una tapa de Pringles.
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