Dónde poner el horizonte al hacer una fotografía
Cuando haces fotografías de paisajes es importante prestar atención al horizonte, no sólo para que éste salga recto, sino también para encontrar la proporción adecuada entre cielo y tierra. Tienes cuatro opciones diferentes de dónde situarlo dependiendo de si buscas una composición más clásica, si necesitas centrarlo para aprovechar la simetría o si prefieres arriesgar más y llevarlo a uno de los extremos. Estas diferentes maneras de componer con el horizonte trasmitirán diferentes sensaciones al espectador, mostrando fotografías más tranquilas o más tensas.
El horizonte bajo o alto
Al componer una fotografía es interesante jugar con la cantidad de cielo que quieres mostrar y esta decisión determina donde situamos el horizonte. Si lo haces en la parte de abajo, la imagen transmite más serenidad. Puedes optar por esta opción cuando tengas más información desde el horizonte hacia arriba. Al situar el horizonte en la parte superior la imagen es más tensa, esta opción es recomendable cuando tenemos más información desde el horizonte hacia abajo.
El horizonte centrado
La simetría es una de las muchas reglas que nos permiten crear orden en las fotografías y el horizonte puede marcar este efecto, sobre todo, cuando se trata de fotografías en las que jugamos con reflejos sobre el agua. También podemos poner el horizonte en el centro cuando necesitamos las misma proporción para mostrar lo que hay arriba con lo que hay abajo. Piensa que tienes que equilibrar el contenido de las dos mitades de la fotografía.
El horizonte en el límite de la fotografía
Hay fotografías en las que poner el horizonte en uno de los extremos, casi pegado a la parte inferior o superior, puede ser interesante. Te recomiendo que elijas esta opción cuando necesites mucho espacio para mostrar, por ejemplo, un cielo espectacular y en la parte inferior no necesites mostrar mucha información o la información que muestras sirva de referencia para el espectador.
Como ejercicio te recomiendo fotografiar el mismo paisaje cuatro veces, en cada fotografía poner el horizonte en un lugar diferente y observar qué cambia de una foto a otra.