Cinco
consejos que te ayudarán a obtener mejores resultados con la fotografía en B/N
La fuerza expresiva de la fotografía en blanco y negro está fuera de toda
duda. Esta es la razón por la que muchos grandes maestros siguen recurriendo
a ella, no cambiará por mucho que la tecnología nos ofrezca cada vez
sensores capaces de restituir una gama dinámica más amplia.
Actualmente la fotografía en blanco y negro de calidad no solo está al
alcance de los profesionales, también los aficionados y los usuarios avanzados
pueden experimentar con ella sin dificultad. Eso sí, para utilizarla bien es
necesario replantearse el enfoque con el que solemos afrontar las fotografías
en color
Apuesta por el blanco y negro
Las sugerencias que os voy a proponer a continuación representan un buen
punto de partida para disparar y manipular fotografías en blanco y negro, pero
no son más que eso, un punto de partida. Lo ideal es que las toméis y «juguéis»
con ellas, pero dejando espacio a la experimentación, sobre todo en lo
que concierne a la composición, que es el apartado en el que apenas entraremos
en este post.
· 1. Dispara en RAW. Si tu cámara
te lo permite, utiliza este formato y prescinde del JPEG. En la fotografía en
blanco y negro el formato RAW nos ofrece exactamente lo mismo que en color: la
posibilidad de realizar ajustes finos poco o nada destructivos y recuperar más
información, lo que mejorará el nivel de detalle de nuestras fotografías.
· 2. Buena parte de las cámaras relativamente
modernas permite disparar en blanco y negro, pero desaconsejo esta opción si
optáis por disparar en JPEG.
· 3. Al disparar de día puede ser
interesante utilizar un filtro polarizador, que, por un lado, nos
ayudará a combatir los reflejos que producen las superficies reflectantes como
el cristal o el agua, y, por otra parte, puede ayudarnos a conseguir un
contraste ligeramente mayor, algo que en fotografía en blanco y negro nos viene
muy bien. Eso sí, debéis tener en cuenta que absorbe un poco de luz, por lo que
podéis veros obligados a optar por exposiciones más largas.
· 4. Otra forma de incrementar el contraste
que en algunas fotografías en blanco y negro funciona consiste en usar
ligeramente el HDR. Algunas cámaras permiten aplicar este efecto de
forma automática, pero descartaría esta opción. Es preferible que juguéis con
él desde la aplicación de edición para que lo apliquéis
en la medida que os interese. No siempre queda bien, y, cuando lo hace, soy
partidario de utilizarlo en una «dosis» muy comedida para no empobrecer la
calidad de imagen introduciendo artefactos.
· 5. La fotografía en blanco y negro acentúa
el protagonismo de las líneas, los bordes de los objetos y las sombras, y las
superficies habitualmente pierden interés por su mayor uniformidad. Tenedlo
en cuenta a la hora de sopesar la composición de vuestras
fotografías para sacar el máximo partido posible a estos elementos. Os
permitirán incrementar la fuerza expresiva de vuestras instantáneas.
3. Mezcla los canales
Si nos decantamos por el canal rojo en el método de selección de uno de
los tres canales RGB en el que profundizamos en la primera parte de este
post, incrementaremos el dramatismo de la toma. Esta opción puede resultar muy
apetecible, pero en algunos casos puede no ser lo que estamos buscando.
Una buena forma de realzar el cielo y mejorar el aspecto general de un
paisaje consiste en utilizar el filtro de color naranja que emplean
muchos fotógrafos especializados en paisajes. Su dramatismo no es tan intenso
como el de un filtro rojo, y la estética de la imagen es muy atractiva.
Precisamente, este es el filtro que os proponemos aplicar en esta ocasión.
Lo primero que haremos es hacer clic en los menús Imagen y Ajustes,
para, a continuación, pinchar en Mezclador de canales. Ahora debemos
habilitar la casilla Monocromo y seleccionar una proporción de los
canales rojo, verde y azul que nos satisfaga (el filtro naranja podemos
obtenerlo mezclando los colores primarios rojo y verde en distinta proporción).
No obstante, comprobad que la suma de los porcentajes de los tres canales es
100, pues, de lo contrario, alteraremos la luminosidad de la imagen.
Para concluir, dirigíos de nuevo al menú Imagen, pero, en esta
ocasión, pinchad sobre Modo. Rematad la faena seleccionando la función Escala
de grises.
El último método que os proponemos en este post es el que, a nuestro
juicio, suele ofrecernos el mejor resultado debido a que respeta buena parte de
la información de la imagen original y ofrece un resultado con mucho volumen.
Lo primero que debemos hacer es crear una capa de ajuste
dirigiéndonos al menú Capa y haciendo clic en Nueva capa de ajuste.
Ahora, pincharemos en la función Tono/Saturación y aceptaremos en OK.
Después, crearemos una segunda capa de ajuste exactamente de la misma forma, y,
cuando la tengamos preparada, modificaremos el parámetro Saturación
asignándole el valor -100 para desaturar totalmente la imagen.
A continuación, seleccionaremos en la paleta de capas la primera capa de
ajuste que creamos y cambiaremos el modo de fusión a Color. Si hacemos
doble clic sobre esta misma capa podremos manipular el control deslizable Tono
hasta asignarle el valor que nos proporciona el acabado que más nos gusta.
Para concluir solo tenemos que completar el ajuste del tono modificando la
saturación hasta que consigamos el resultado que queremos. Y remataremos este
procedimiento acoplando las dos capas desde el menú Capa/Acoplar capas,
y convirtiendo a escala de grises desde Imagen/Modo/Escala de grises.
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