Cómo
conseguir un efecto de escasa profundidad de campo con cualquier cámara
Controlar
la profundidad de campo.
Las cámaras con sensor full frame son las más adecuadas para ello, pero conseguir un
efecto de desenfoque es algo que se puede lograr incluso con una cámara
básica.
Por lograr
un efecto real. Hablamos de que la cámara, capte una imagen con la menor
profundidad de campo posible. Un retrato de una persona en la que el fondo
aparezca borroso para que no distraiga la atención.
Recordar
brevemente cómo se controla la profundidad de campo, algo de lo que
hemos tratado muchas veces.
Al enfocar
una imagen normalmente siempre hay una parte por delante y por detrás que conserva
la nitidez, estando el resto desenfocada, esto es profundidad de campo y
se controla principalmente a través del diafragma del objetivo de la
cámara. Así, cuanto más se abra éste, menor será la profundidad y,
por tanto, habrá más zonas desenfocadas.
Por tanto, si es posible, lo suyo es utilizar
aperturas de diafragma entre ƒ1.2 y ƒ2.8, si es que nuestra cámara/objetivo lo
permite.
Izquierda:
Gran profundidad de campo con apertura f8 / Derecha: pequeña profundidad de campo
con apertura f2,8.
Cuando la
distancia efectiva entre las lentes y el sensor se reduce también se esfuma la
posibilidad de lograr grandes desenfoques.
La cuestión
es que cuanto más grande sea el sensor más opciones hay para controlar
la profundidad de campo, y por eso las cámaras con captores de tamaño
completo son las que mejor juego dan, mientras que los móviles y las pequeñas
compactas las que menos
1.Abre el
diafragma
Lo primero que hay que tener en cuenta es
que hay que usar la apertura más grande que nos permita el equipo. (es
lograr un desenfoque por otros medios si estamos usando un diafragma que
produzca una amplia profundidad de campo).
El modo Retrato porque
esto es lo que hace realmente este modo: diafragmar al máximo para intentar
desenfocar el fondo de la imagen.
2.Acércate
lo más que puedas
La segunda
medida a tomar es acercarte lo máximo que te permita tu cámara al
sujeto principal de la fotografía. Esto hará que la cámara enfoque a
una distancia corta y provocará que se acorte la profundidad de campo. Y es
que, por fuerza, si se enfoca algo muy cercano lo que está lejos tiende a
aparecer desenfocado.
Lo ideal es
enfocar la distancia mínima que te permita tu equipo, acercarte mucho.
3.Utiliza
el modo macro
Está identificado
por el icono de una flor. Este modo está hecho para hacer fotos de
detalles, lo que implica enfocar muy cerca, a veces incluso a un centímetro. Es
decir, indica a la cámara que debe permitir que las lentes puedan enfocar en su
distancia mínima, para lo cual normalmente hay que poner la lente en modo gran
angular.
Como
comprenderás, al enfocar desde tan cerca: los sujetos más distantes se ven
forzados a desenfocarse ya que están muy alejados de la zona en la que se está
enfocando
Eso sí,
piensa que al usar la lente en su máximo angular es muy posible que la
imagen aparezca deformada, no sea lo más adecuado para lograr el retrato.
4.Aleja
el sujeto principal del fondo
Del mismo
modo que es interesante acercarte físicamente al sujeto con la cámara, también
lo es que alejes a éste del fondo lo máximo que puedas. La explicación
es sencilla al decirle a la cámara que enfoque a un punto muy cercano a ella
estamos obligando a que la zona nítida quede cerca nuestra, con lo que si el
fondo de la imagen está más allá conseguiremos que aparezca borroso (más cuanto
más lejos esté).
Lograr un
retrato donde el fondo aparezca desenfocado la mejor medida, además de
situarnos cerca del sujeto, es colocar a éste en un lugar distante del
fondo en cuestión.
5.Usa la
distancia focal más larga
El resultado
será una imagen en la que tu amigo aparecerá casi igual, pero el fondo
será muy distinto por cosas de la perspectiva. El de la foto hecha en
angular, al tener un ángulo de visión más ancho, mostrará detrás más cosas que
la hecha con el tele, lo que en la práctica resultará que el fondo de esta
segunda foto tendrá menor profundidad de campo.
6.Busca
el mejor ángulo
Estrictamente
hablando este consejo no influye en la profundidad de cámpo pero sin duda es
importante para lograr nuestros propósitos. Imagina que estás fotografiando una
barandilla y lo haces mirando directamente de frente a ella, es decir con el
plano del sensor de la cámara en paralelo al sujeto. Como toda la barandilla está
a la misma distancia respecto a la cámara, el resultado es que la profundidad
de campo será la misma para toda su superficie, por lo que el desenfoque
tendría que intentarse con lo que haya detrás de ella.
Sin embargo,
si te sitúas en ángulo respecto a la barandilla entonces sus distintas partes
quedarán a distintas distancias del sensor. Así, enfocando sobre un punto en
concreto de la barandilla tendríamos unas zonas más lejanas y otras más
cercanas que, recurriendo a todo lo que hemos explicado anteriormente,
podríamos lograr que apareciesen desenfocadas. Eso sí, este truco sólo sirve
para determinados motivos.
Resumiendo
Para
conseguir una foto como decíamos al principio, un retrato con el fondo
desenfocado, tendríamos que situar al sujeto principal en un lugar en el
que, por la parte trasera, no haya nada (al menos lo más lejos posible).
Acontinuación
abrir el diafragma lo más que podamos (o recurrir al modo Retrato)
y poner el zoom al máximo. Luego nos situamos a la distancia
mínima a la que nos permita enfocar el objetivo y nos aseguramos de que estamos
enfocando a los ojos del sujeto. ¡Y disparamos!
Si el
resultado no es bueno, valoraremos si la opción de recurrir al modo Macro y
probaremos a ver qué resultados da. De una manera u otra deberíamos poder
conseguir una imagen con un fondo más o menos desenfocado, aunque el resultado
dependerá mucho del contexto y de la cámara que usemos. Si lo logras,
enhorabuena; si no has podido, y te gusta la fotografía, quizá sea el momento
de plantearte comprarte una cámara mejor que la que tienes y
ponerte de una vez a aprender fotografía en serio.
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