Los mejores modos de usar el flash de
rebote
En
interiores se debe disponer de un buen flash y conocer tu técnica de
aplicación, pues se sabe que lo mejor pero no apuntar directamente al objeto. Los
flashes pueden ser incorporados o externos a la cámara, los flashes
incorporados son insuficientes para lograr buena iluminación, por su intensidad,
potencia o alcances.
La gente
debe conocer que apuntar directamente al sujeto es un error, porque se forman
sombras duras y por eso es mejor utilizar la luz rebotada.
Cómo
funciona, es sencillo como eficiente, basta disparar la luz del flash contra
una pared o techo. Cuanta más distancia y más rebotes hallan será mejor, por llegar
la luz más expandida y circulando en todas las direcciones, minimizando la
aparición de sombras.
Para poder
rebotar la luz, el flash suele disponer de una cabeza articulada en horizontal
y vertical que nos permite orientar la dirección hacia la que va a salir
inicialmente la luz.
Un
inconveniente es la pérdida de potencia según va rebotando la luz. Hay flashes
actuales, con tecnología TTL, miden el valor real de luz que pasa por el
objetivo.
La manera de
rebotar la luz consiste en fijar el cabezal del flash para que apunte
directamente al techo con 75 a 90º (90º), y llegue a nuestro objetivo con
suficiente fuerza.
Si no
disponemos de un techo, pero sí de pared, podemos rebotar la luz en una pared
lateral.
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