Consejos Para Fotografiar Plantas Y Flores Con Un Macro
La esencia de un
fotógrafo es ver donde los otros no ven. Un fotógrafo no es simplemente aquél
que hace fotos, un fotógrafo es un creador de imágenes,
un buscador de historias, el portavoz de una idea.
La mayoría de veces la belleza y las grandes historias se
encuentran más cerca y son más pequeñas de lo que pensamos. Y si tienes un
macro, tienes un tándem que junta fotografía y naturaleza flores
y plantas, porque el tándem fotografía
macro y naturaleza.
¿Qué es la fotografía macro?
Básicamente es la capacidad de obtener imágenes grandes de
elementos pequeños, ya sean animales u objetos. Se dice que para que una
fotografía se considere macro, la relación de tamaño entre lo fotografiado y la
imagen que de él se proyecta en el sensor, debe corresponderse en relación de 1
a 1; es decir, deben tener el mismo tamaño en la realidad que en el sensor.
¿Qué material necesito?
Veamos algunos:
Objetivo macro
Es el sistema más recomendable ya que es el
más sencillo además del que proporciona mejores resultados de forma general.
Son específicos para fotografía macro, y tienen diferentes distancias focales:
cortas (30mm a 50mm), largas (60mm a 105mm) o teleobjetivos macro (150mm a
200mm). Normalmente, a mayor focal, más lejos podrás estar situado para
fotografiar a tu sujeto (lo mismo que con una lente no macro), lo que es muy
útil.
Anillos inversores
Una solución más económica que los objetivos macro se basa
en girar el objetivo, lo que permite un acercamiento similar al que
consigues con un objetivo macro. Los anillos unen la parte frontal de tu
objetivo con el cuerpo de tu cámara. La parte negativa es que perderás el
control de la cámara (enfoque, diafragma, etcétera) y la positiva es que podrás
obtener muy buenas imágenes macro por muy poco dinero. En este caso, a menos
focal; más aumento.
Lentes de aproximación
Son una opción barata para iniciarse en la fotografía macro.
Se colocan como un filtro en el objetivo de tu cámara, y sirven para aumentar
la imagen (como una lupa). La parte negativa es que suelen ser de baja calidad,
creando aberraciones y distorsiones en la imagen. La parte positiva es que te
permitirán comprobar si lo que sientes hacia la fotografía macro es algo
pasajero (por lo que no vale la pena gastarse nada más) o es realmente lo tuyo.
En ese caso, no lo dudes, empieza ahorrar para un buen objetivo
macro.´
Tubos de extensión
Los tubos de extensión son otro sistema muy económico para
lograr imágenes macro. Se enroscan directamente entre el cuerpo de la cámara y
el objetivo, y su función es aumentar la focal de nuestro objetivo,
permitiéndonos mayor acercamiento. Los hay de dos tipos: unos mantienen
conexión con la cámara y los otros no, por lo que te obligan a trabajar
totalmente en manual (enfoque, exposición, etcétera). Evidentemente, los
primeros son más caros que los segundos.
Trípode
Un buen trípode es un buen aliado en fotografía macro
Que reuniera las siguientes características:
- Robusto
y pesado: Sí, lo hace menos vulnerable a los imperceptibles
movimientos del viento o de otros factores
- Con
columna central extraíble: Te permitirá tomar imágenes a ras de
suelo.
- Patas
que permitan variar el ángulo de forma individual: Te será muy útil
para salir al exterior
- Rótula
de cremallera: Permite ajustar la posición de forma milimétrica
(cosa que en macro puede suponer la diferencia entre foto y no-foto).
Disparador remoto
El más leve movimiento
o vibración puede echar a perder tu imagen, por lo que es casi
imprescindible que te hagas con un disparador remoto. No todo es apretar el
obturados, tienes muchas otras
formas de disparar una foto y mucho menos dañinas para tu imagen
Bote pulverizador
La forma más sencilla de encontrar rocío en el
lugar que quieres que llevarte un bote pulverizador con agua para crear hermosas
gotas de agua donde tú prefieras
La importancia del enfoque y la nitidez en la fotografía
macro
Configuración de la cámara
Lo más importante en fotografía macro es obtener un
buen enfoque un pequeño error milimétrico supondría la pérdida de foco
completo de nuestro centro de interés.
Live View
Se utiliza mucho en
fotografía paisajística y macro, ya que mantiene abierto el espejo para evitar
el movimiento que se ocasiona. Además, nos permite comprobar el foco a
través de la pantalla “en vivo y en directo” para poder corregirla de forma muy
precisa. El enfoque lo realizaremos de forma manual
en la zona que queramos destacar.
Exposición
La exposición es importante y la elección de un tipo u otro,
vendrá muy ligado al resultado que quieras obtener. No está de más hacerte con
un reflector te ayudará a eliminar sombras o a re-dirigir la
luz.
Modo manual
La fotografía macro está casi predestinada a funcionar en
manual. Así podrás escoger la velocidad y el diafragma que te interese en cada
imagen.
ISO
Si dispones de un trípode para evitar que tu cámara se mueva
, lo ideal es que trabajes a ISO baja para mantener la calidad de
tu imagen al máximo. Asegúrate de disparar a una velocidad suficiente para
evitar que tu imagen salga movida. Si no dispones de suficiente luz, lo mejor
será que “sacrifiques” algo de calidad de imagen y subas la ISO antes de que tu
imagen salga movida.
¿Qué fotografiar y cómo?
Fondo
Es tan fundamental un buen fondo casi como un buen sujeto.
Puedes aceptar lo que haya o cambiar el punto de vista para obtener lo que
quieres, o ayudarte con alguna cartulina de color. Aunque sean imágenes de
poca profundidad de campo, el fondo sigue teniendo tanta importancia como en
cualquier imagen, y debes vigilarlo con la misma atención.
Composición
Puesto que el enfoque en fotografía macro es tan exacto, las
imágenes suelen basarse en un único centro de interés, del cuál muchas veces
destaca una sola zona del mismo, ya que a menudo es difícil mantener todo el
sujeto en foco. Imagínate si quisieras incluir a algún amiguito en la escena.
Las “normas” son las mismas que las que usamos en cualquier
imagen, pero en este caso las que a mi parecer más deberías contemplar
son: Regla de los tercios, Proporción áurea, Espacio
negativo Ley de la mirada
Temática
Hay unos temas que se prestan más y mejor a ser
fotografiados en este estilo fotográfico:
Flora, Fauna (pequeña, se entiende), Objetos cotidianos
reconocibles (monedas, tornillos, cordones de los zapatos), y Gotas de agua
(Rocío) tema muy recurrente en macro
¿Me reconoces?
A mi modo de ver, lo maravilloso de la fotografía macro, es
poder ver aquello que a simple vista no estamos capacitados a hacer. Es
desvelar el misterio de las cosas pequeñas, es coger algo pequeño y darle una
escala de gigante, es coger lo desapercibido y hacerlo importante. Y
precisamente por ello, creo que una de las cualidades que debe tener una imagen
macro, es que se reconozca lo que hay en ella. Reconocible y mágico a la vez
Practica en casa
No te limités a las maravillosas excursiones a los prados a
buscar bichos y flores. La fotografía macro requiere de práctica y en casa
tienes muchísimos motivos candidatos a ser una gran imagen.
NO ofrecen un macro “real” aunque tengan el símbolo de macro
(flor) entre sus diferentes ajustes.
La capacidad de
encontrar historias, de crearlas, de plasmarlas, cabe en la fotografía macro.
1. Fotografía al amanecer
Y digo amanecer y
atardecer , porque tienen la
característica no sólo de regalarnos una maravillosa luz cálida y suave, sino
de ser el momento del día con menos viento.
Son dos momentos “muy
fotogénicos” del día los cuales todos hemos intentado capturar alguna vez.
Recuerda, lo que convierte una foto normal en una maravillosa obra de arte son simples y pequeños detalles a los que a veces no prestamos atención.
Recuerda, lo que convierte una foto normal en una maravillosa obra de arte son simples y pequeños detalles a los que a veces no prestamos atención.
Vamos a mejorar con:
Planifica tu sesión
Aunque a veces el azar y la casualidad pueden producir
magníficas fotos de amaneceres y atardeceres, pero para obtener buenos
resultados necesitas planificar la sesión de antemano. Planifica el momento más
interesante en un amanecer o atardecer dura apenas unos minutos, busca el
sitio para incluir interesantes
elementos de primer plano tipo algún árbol, siluetas, etc. Toma datos de salida
y puesta, tiempo que habrá, nubes etc.
Material
Una cámara réflex y objetivos varios, dos por lo menos.
Trípodes, disparadores remotos
Composición
Recuerda aplicar la regla de tercios, encuadre y
primero elementos
En cuanto a objetivos,
a mí personalmente me gusta disparar la salida y puesta del sol con objetivos
de distancias focales pequeñas, algo así entre los 14 y los 25mm, así consigo
captar el paisaje en toda su amplitud. O objetivos de mas distancia focal y
encuadre con zoom
Exposición
Con el tema de la exposición hay que tener un pelín de cuidado.
Precisamente el encanto de un amanecer o atardecer consiste en esa luz que
emana del sol y hacia la cual apuntamos directamente. Ya sabemos que nuestra
cámara en modo automático tiende a equivocarse cuando enfocamos la luz directa,
lo cual repercute en unas fotos generalmente subexpuestas (oscuras).
Si vas a fotografiar un amanecer o puesta de sol emplea el modo manual o semimanual de tu cámara réflex, podrás jugar con la apertura y la velocidad de disparo y obtener diferentes resultados cada vez, con distintos grados de luz. (Si te asusta todavía el modo manual échale un vistazo a mi libro de iniciación fotográfica).
Si vas a fotografiar un amanecer o puesta de sol emplea el modo manual o semimanual de tu cámara réflex, podrás jugar con la apertura y la velocidad de disparo y obtener diferentes resultados cada vez, con distintos grados de luz. (Si te asusta todavía el modo manual échale un vistazo a mi libro de iniciación fotográfica).
Boby
También tienes que tener cuidado respecto al balance de
blancos. Aunque la mayoría de las veces dejando la cámara en el Balance de
Blancos automático se obtienen fotografías muy correctas, sucede que los
amaneceres y atardeceres tienen una calidez de color (tirando a
amarillo/naranja) sin la cual la foto perdería su encanto. Un Balance de
Blancos automático detectaría ese tono “cálido” como exceso e intentaría
cambiarlo a un color más neutro, algo que no deseamos realmente. Solución:
cambia el ajuste del Balance de Blancos y escoge uno que conserve el tono
cálido del momento, nublado o sombra por ejemplo. (Más sobre el balance de blancos aquí).
Añádele tu Firma..
No produzcas una otra foto fría, impersonal y anónima de un
amanecer o atardecer por favor. Haz una foto distinta, convierte esa salida o
puesta del sol en un momento personal dejando alguna pista sutil tuya en la
foto: puede ser un muñeco al que tengas cariño, el coche de juguete de tu hijo,
la silueta de tu perro Boby posando en primer plano, o simplemente dispara la
foto desde la ventana de tu buhardilla retratando así aquello que ves todos los
días al levantarte por la mañana.
- Luces difusas suaves
y cálidas muy atractivas para realzar los colores y las formas.
Luz Difusa
Que la luz es imprescindible en fotografía, es algo que muy
probablemente ya sepas. Y si no lo sabes porque acabas de aterrizar en este
mundo, es la primera lección que debes aprender. También debes saber que,
además de ser imprescindible, juega otros papeles, puesto que trabajando con ella
puedes conseguir imágenes más creativas o incluso transmitir unas sensaciones u
otras. Hay diferentes tipos de luz según se clasifique por dirección,
intensidad o calidad. Hoy trataré este tema desde el punto de vista de la
calidad, según la cual la luz puede ser dura o difusa. Mi objetivo en este
artículo es darte algunos consejos que te puedan ayudar a lograr maravillosas
imágenes con luz difusa. Pero antes de continuar, me parece fundamental
contarte cuál es la diferencia entre luz dura y luz suave (o difusa).
Luz dura
Este tipo de luz se produce cuando la fuente es pequeña,
cuanto más pequeña y distante es, más dura es la luz que genera. No tiene que
ver con la cantidad, sino con la forma en la que incide sobre los objetos. La
luz dura produce sombras y contrastes mucho más marcados. Las transición entre
las sombras y las luces es muy brusca. Se utiliza para transmitir agresividad,
fuerza… y destacar las texturas. Aquí tienes un ejemplo de luz dura.
Luz dura
Luz difusa
En este caso, la transición entre luces y sombras es más
progresiva y sutil. Transmite ternura, dulzura y es mucho más romántica. La luz
cae sobre los objetos de forma más difuminada y permite apreciar mejor los
detalles. Es el tipo de luz en el que me voy a centrar hoy.
Luz difusa
Para saber si estás ante un tipo de luz u otro, si tienes
dudas, lo mejor es mirar las sombras. Si éstas están muy marcadas y definidas,
estás ante una luz dura. Observa la diferencia en esta imagen:
Observa las sombras para distinguir de qué luz dispones
Si te fijas en las sombras, notarás como en la imagen de
abajo, están mucho más marcadas, eso es el efecto de la luz dura.
¿Cómo conseguir luz difusa?
La calidad de la luz depende del tamaño y la distancia de la
fuente, independientemente de que sea luz natural o artificial, en exteriores o
en interiores. Veamos cómo lograrla en las diferentes situaciones.
Luz natural
- En
exteriores: Puedes conseguir luz difusa sin ningún tipo de
intervención aprovechando las primeras y las últimas horas del día. El
amanecer y el atardecer producen una luz mucho más suave que las horas
centrales. Al igual que los días nublados o de niebla, pues ésta y las
nubes trabajan como un difusor de la luz. Si tienes que fotografiar con
mucho sol, puedes utilizar un flash de relleno o algún reflector. También
puedes buscar la sombra de un árbol o de cualquier otro elemento. A
continuación te dejo un esquema de cómo actúan las nubes y la niebla como
- difusores,
y después un ejemplo de retrato con la luz difusa del atardecer.
La luz difusa del atardecer
Si te fijas en este retrato podrás observar la calidez de
esta luz, la dulzura que desprende, cómo envuelve a la chica por completo sin
producir sombras indeseadas.
- En
interiores: Si los rayos del sol inciden directamente sobre la
ventana, la luz es más dura, por lo que será mejor que te alejes un poco o
que coloques delante una cortina blanca completamente lisa o un papel de
seda sobre el cristal. De este modo la luz se difuminará ofreciéndote un
resultado mucho más suave. También puedes cambiarte de ventana si tienes
esa posibilidad
Luz artificial
Si lo que estás utilizando es luz artificial porque estás en
un estudio, o en exteriores por la noche o en cualquier situación en la que no
dispongas de luz natural, también cuentas con algunos recursos para lograr luz
difusa.
- Flash
de mano: Si disparas con un flash de mano dirigido directamente
contra el sujeto u objeto que pretendas fotografiar, la luz resultará muy
dura y provocará sombras que si no las buscas intencionadamente te
molestarán. El truco para lograr una luz difusa con esta
herramienta es bien sencillo, sólo tienes que rebotar el flash en una
pared, el techo o incluso si tienes cerca a alguien de mucha confianza con
una camisa blanca, pues también te sirve
- Ventanas
de luz: Las ventanas de luz, son como su propio nombre indica un
“cacharro” que imita a una ventana de luz, dicho así de forma muy bruta
para que se entienda más fácil. Sería como tener la luz de un flash pero
de forma continua y más difuminada. También se conocen como “softbox” y
las puedes encontrar por
menos de cien euros en Amazon (al menos a fecha de hoy
Ventanas de luz
- Cajas
de luz: Una caja de luz es un estudio de ilumación para objetos
pequeños. Es muy fácil construirla y
es una buena forma de conseguir una fantástica luz difusa para cosas
pequeñas.
Caja de luz
El resultado con la caja de luz
Puedes ampliar toda esta información aquí.
¿Cuándo utilizar la luz difusa en fotografía?
Si buscas una luz uniforme, sin sombras, que ilumine por
completo a tu sujeto u objeto, éste es el tipo de luz que debes usar. No todo
en fotografía es técnica, la fotografía es un arte y muchas veces lo que
buscamos son contrastes, sombras, partes poco iluminadas que sugieran pero no
muestren… Y otras veces lo que necesitamos es mostrarlo todo, transmitir
calidez, dulzura, suavidad, sentimientos positivos… Es en esos momentos en los
que la luz ha de llegar de todas direcciones, envolver por completo al
protagonista de tu imagen, mostrando todas y cada una de sus partes, bien con
una luz más cálida para un retrato más dulce o con una luz más blanca para que
se vea bien el producto que debe salir en un catálogo. Las situaciones son muy
diferentes pero el objetivo es el mismo, que toda la imagen está iluminada de
forma homogénea.
¿Por qué utilizar luz difusa?
Con esta pregunta no pretendo convencerte de que siempre
uses este tipo de luz, al contrario. Pero hay ocasiones para todo y como
cualquier arte, hay que probar, descubrir y conocer todas las herramientas o
recursos de los que dispones. Mi pregunta es más bien motivadora, puesto que lo
que pretendo es que pongas en práctica lo que te he contado en este artículo.
Si estás leyendo esto es porque quieres aprender, crecer como fotógrafo o fotógrafa,
mejorar tu técnica… y para ello, es necesario que practiques. Está muy bien que
leas los artículos, pero si no lo pones en práctica, todo se olvida y no sirve
de nada. Por eso te voy a dejar una galería de imágenes con luz difusa, para
convencerte de que practiques, para que cuando veas estas fotos quieras probar
a construir una caja de luz, utilizar un reflector, o salir en días
nublados…
- Es
la hora del día con menos viento. Y en macrofotografía el enfoque es
esencial y muy preciso, por lo que es necesario un escenario lo más
estático posible.
- Rocío.
Es un elemento que puede añadir interés a tus imágenes y dar mucho juego
en macrofotografía.
Aprovecha los amaneceres que proporcionan luces cálidas
2. Utiliza un trípode
Siempre. Nada de excusas, para fotografiar macro hay que
llevar un trípode. Ya es complicado depender de que la flor o planta que
quieras fotografiar no se mueva ni un ápice, mucho más confiar en tu buen pulso
o contar con luz suficiente para poder disparar a velocidades altas (y congelar
el movimiento).
- Si
lo tuyo es la fotografía macro, seguramente hacerte con uno con columna
central extraíble, pesado y en el que las patas puedan abrirse en
diferentes ángulos sea una opción (cara) a considerar.
3. Usa un temporizador o disparador remoto
No me cansaré de insistir en que la más mínima variación
debido al movimiento puede echar a perder el enfoque en fotografía macro, donde
el detalle es casi la esencia de la imagen. Es por ello, que toda precaución es
poca
Utilizar
el disparador remoto de la cámara o un temporizador eliminará el movimiento que
ocasionas al apretar el obturador. Igualmente, si tu cámara dispone de la
opción de bloquear el espejo, hazlo; esto también te ayudará a reducir la
trepidación.
Utiliza trípode siempre
4. Baja la IS0
Sensibilidad ISO: ¿Qué es?
La luz es el condimento fundamental en toda receta para
una buena fotografía, sin ella no habrá foto posible. La sensibilidad ISO es
algo así como el valor que indica que “cantidad
de luz” es necesaria para que tu cámara pueda captar una fotografía.
Este concepto ha sido heredado de la fotografía analógica
a pesar de no guardar mucha relación con lo que era antes y lo que es hoy en
día.
En la fotografía analógica, no era posible ajustar la sensibilidad ISO
desde la cámara como en la era de la fotografía digital, sino que cada película
fotográfica correspondía a un valor ISO distinto. Por lo tanto, no era posible
cambiar el ISO de una fotografía a otra sin cambiar el rollo completamente.
La sensibilidad de dichas películas correspondía a la
cantidad de “haluros de plata” (algo así como “el tamaño de los píxeles” de hoy
en día) con que dicha película era fabricada. El tamaño de cada cristal de
haluro en la película indicaba la sensibilidad y el grano que se puede apreciar
en las fotografías una vez reveladas.
En la actualidad, con los sensores digitales, los haluros
de plata son historia (por lo menos para la fotografía digital) y aunque el
nombre se siga utilizando, el concepto cambio totalmente.
Las cámaras analógicas no permiten alterar el ISO.
Entonces, la sensibilidad ISO del sensor mide la reacción
de este frente a un determinado nivel de luz en la escena.
Dicha sensibilidad
es inversamente proporcional a la cantidad de luz presente: cuanta “más luz”
haya en el ambiente o escena, menor sensibilidad ISO que podrás utilizar y
viceversa. ¿Parece simple, verdad?
El nombre ISO corresponde a las siglas de la organización
que le dio origen: “”International Organization for Standardization” u
organización internacional para la estandarización, es decir que, tal como lo
indica su nombre, dicho valor no es más que un estándar adoptado mundialmente.
¿Cómo funciona?
Para que puedas entender cómo funciona realmente el ISO
de tu cámara, es necesario que entiendas antes cómo
funciona el sensor de la misma ya que, el ISO depende de cómo
este captura la luz para transformarla en un hermoso archivo digital.
El sensor de tu cámara es ese pequeño chip que convierte
tu visión en realidad. Es el encargado de transformar la luz que le llega en
una fotografía. Así como la película, como acabo de comentarte, está formada
por haluros de plata, el sensor está compuesto de miles de celdas fotosensibles
que trasforman la luz que atraviesa el objetivo.
Al recibir luz, cada celda la transforma en corriente
eléctrica y que, luego de ser procesada el cerebro de tu cámara (su
microprocesador) se genera un archivo digital, “la foto”, que es almacenada en
la tarjeta de memoria.
La sensibilidad de cada una de estas celdas es fija y se
corresponde con el valor ISO más bajo que tu cámara (sensor y procesador) sean
capaces de procesar.
Pero, si la sensibilidad ISO es fija, ¿Cómo es que puedo
aumentarla con tocar un botón? En realidad, no se está aumentando la
“sensibilidad” de estas celdas ya que esta es fija, sino que lo que se amplifica
es la corriente eléctrica o “señal” que estos emiten.
Si estas fotografiando una escena donde la iluminación es
escasa, cuando “amplifiques” la señal de las celdas de tu sensor, no solo
“aumentarás” la luz que logró llegar a este sino, generando un poco de ruido,
sino que además amplificarás la señal de aquellas celdas que han quedado
“vacías de luz”, generando más ruido aun. Aquí es donde nace el tan odiado
“ruido”.
Cuanto mayor sea la sensibilidad ISO que utilices al
tomar tus fotografías no solo obtendrás fotografías más claras sino además, más
ruidosas.
Como aumenta el ruido a medida que aumenta la
sensibilidad ISO
La sensibilidad y el Ruido
Seguramente lo que más te ha quedado claro de la
explicación anterior es que, a mayor ISO, mayor ruido, especialmente en las
zonas más oscuras. El ruido es el efecto secundario que lograrás al aumentar la
“sensibilidad” antes de realizar una toma.
Hay tres situaciones que harán que el ruido se presente
en tus fotografías:
- Amplificación
de la señal: este tipo de ruido es generado, como acabo de
comentarte, al amplificar la señal de las celdas encargadas de transformar
la luz en señales eléctricas. Este ruido es denominado eléctrico o
electrónico.
- La
temperatura: además del ruido por amplificación, la temperatura del
sensor también generará ruido en tus fotografías. Si realizas largas
exposiciones, o disparas en ráfaga, el sensor se irá
recalentando, lo que terminara por generar el conocido “ruido térmico”.
- La
post producción: cuando una fotografía ha sido sub expuesta, al
intentar “aclararla” en el ordenador, generarás ruido. El ordenador no
podrá recuperar los datos que tu cámara no ha sido capaz de capturar por
lo que “inventará” información donde no la hay, generando ruido.
El ruido en tus fotografías
La forma en que el ruido se hace presente en tus
fotografías varia de forma, tamaño y en cantidad dependiendo de cuales sean las
causas que lo originen, el modelo de tu cámara, el tamaño del sensor, etc.
Puede resultar imperceptible o bien tan evidente que termine por arruinar la
calidad de tus fotografías.
De todas formas, no siempre el ruido es molesto, si
aprendes a convivir con él, podrás utilizarlo y sacar provecho de este.
No siempre
el ruido arruina una fotografía, muchas veces la potencia.
No siempre el ruido es molesto
Como evitarlo:
- Mantén
el ISO lo más bajo posible: “lo más bajo posible” no significa
mantenerlo siempre en su valor mínimo, sino ajustarlo al límite de lo que
las condiciones de iluminación de la escena te permitan. Primero intenta
compensar la falta de luz disminuyendo la velocidad de obturación o bien
abriendo el diafragma. Pero claro, siempre dependiendo de qué es lo que
desees lograr y trasmitir con tus fotografías.
- A
falta de luz, añádela: si no puedes compensar la exposición mediante
la velocidad de obturación o bien abriendo el diafragma al máximo, puedes
intentar añadir mayores fuentes de luz de modo de mejorar la iluminación y
alejar a tu
peor enemigo, la oscuridad de la escena. Como te comente
anteriormente, el ruido es más notorio cuando la oscuridad es pobre.
- Evita
el calor: así como la temperatura del sensor añade ruido en tus
fotografías, si le das un respiro entre toma y toma o bien, no realizas
exposiciones demasiado prolongadas, no solo podrás mantener al margen (o
al mínimo) esta fuente de ruido sino que además, aumentaras la vida útil
de tu equipo.
- Exponer
correctamente: la clave de toda fotografía, además de su concepto y
mensaje, es su correcta exposición. Para hacerlo correctamente te
recomiendo que te tomes tu tiempo para leer el siguiente artículo: “Guía
Detallada: Cómo Realizar una Correcta Medición y Exposición en Tus
Fotografías”.
La importancia de exponer correctamente
La sensibilidad ISO es uno de los 3 factores que definen
la exposición de una fotografía. Los otros dos son la apertura del diafragma y
la velocidad de obturación. Estos tres forman lo que es conocido como el
triángulo de exposición.
Triangulo de exposición
Como te podrás imaginar, para poder mantener el ISO
constante (lo más bajo posible) sin alterar el equilibrio del triángulo de
exposición, deberás realizar una correcta medición de la luz disponible con el
ISO que has fijado, de modo de ajustar la velocidad de obturación y la apertura
del diafragma (profundidad de
campo) que desees obtener.
La velocidad de obturación te permitirá trasmitir
la sensación de movimiento o bien congelar completamente una
escena. Mediante la profundidad de campo podrás desenfocar completamente un
fondo (lograr un buen bokeh) o bien, obtener mucha profundidad de campo
para fotografiar
unos impactantes paisajes. Estos dos elementos, como te habrás dado
cuenta, permiten agregar elementos compositivos en tus fotografías a diferencia
de la sensibilidad ISO que únicamente te permitirá capturar escenas con escasa
iluminación.
Puedes obtener fotografías con menor ruido utilizando una
sensibilidad ISO más alta si realizas una correcta medición y exposición en tus
fotografías que si escoges una sensibilidad ISO más baja pero la medición y
exposición no es la correcta. Cuando debas corregir la exposición en el
ordenador, terminaras por añadir más ruido en la foto que si desde el principio
hubieras utilizado un ISO más alto pero con una correcta exposición.
Si quieres aprender todo lo necesario acerca de cómo
medir y exponer correctamente tus fotografías no dejes de leer el siguiente
artículo: “Guía
Detallada: Cómo Realizar una Correcta Medición y Exposición en Tus Fotografías”.
Dedícate 5 minutos a analizar el siguiente gráfico:
Tómate tu tiempo para analizar el gráfico
La línea verde marca los valores para obtener una
correcta exposición de una determinada fotografía. Si quieres obtener una menor
profundidad de campo (mayor desenfoque) deberás de compensar la “extra de luz”
que tu cámara captará aumentando la velocidad de obturación (Pasar de 1 a 2).
Esto te sucederá si lo que quieres es congelar el movimiento.
Ahora bien, si lo que quieres es conseguir una mayor
profundidad de campo (mayor nitidez) y continuar por sobre la línea verde que
marca una correcta exposición para nuestra fotografía ficticia, deberás de
compensar la falta de luz producto de cerrar el diafragma, disminuyendo la
velocidad de obturación (Pasar de 1 a 3). De esta forma, no podrás congelar el
movimiento pero, ganaras mucha profundidad de campo, muy útil por ejemplo, en
la fotografía de paisajes.
Ahora bien, si quisieras lograr una correcta exposición
pero manteniendo el diafragma muy cerrado de modo de obtener profundidad de
campo (f/16) y, al mismo tiempo, utilizar una velocidad de 1/100, la única
manera para que puedas lograr una correcta exposición es aumentando la
sensibilidad ISO (ISO 800).
La línea roja marca la nueva correcta exposición.
(Pasar de 1 a 5).
Por el contrario, si con los mismos valores, desearas
además utilizar una sensibilidad ISO muy baja, lo único que lograras es una
fotografía sub expuesta (Pasar de 1 a 4).
Izquierda: ISO 1600 | Derecha: ISO 400
¿Qué sensibilidad usar?
La tendencia a mantener la sensibilidad ISO lo más baja
posible, es solo eso, una tendencia. Recuerda que la luz variará de una escena
a otra por lo que, en cada una de ellas, deberás de realizar una buena medición
y ajustar el valor ISO para que puedas obtener la fotografía que estás
buscando.
Forzar una fotografía a utilizar una sensibilidad ISO muy
baja, solo provocará que, al sub o sobre exponer tus fotos, al momento de
editarlas termines por introducir aún más ruido que si hubieras ajustado un
poco más alto el ISO. La clave para combatir el ruido es una correcta medición
y exposición. ¡Nunca lo olvides!
El ruido no es todo
Consejos para usar el ISO correctamente en tus
fotografías
Ahora que ya has leído toda la teoría al respecto de la
sensibilidad ISO, o bien toda la que puede llegar a interesarte en este momento
de tu vida como fotógrafo, repasemos algunos trucos y consejos que te serán de
mucha utilidad para llevar todo lo aprendido a la práctica:
- El
ISO al mínimo posible: siempre intenta utilizar la sensibilidad ISO
mínima posible, es decir, aquella que te permita tomar la fotografía que
estás buscando y de acuerdo a la iluminación presente que te permita una
exposición óptima. De este modo, mediante una correcta exposición y un ISO
al mínimo posible, reducirás el ruido considerablemente.
- Evalúa
todas las variables: antes de disponerte a subir la sensibilidad ISO,
intenta ver de qué manera puedes llegar a evitarlo ajustando las otras dos
variables que definen a la exposición: la profundidad de campo y la
velocidad de obturación. No descartes la utilización de un trípode de ser
necesario.
- No
pierdas de vista la exposición: Siempre antes de disparar, recuerda medir
correctamente la luz presente en una escena. Nunca renuncies a exponer
correctamente solo “aumentando la sensibilidad ISO”. Puede parecerte una
salida fácil aumentar el ISO, pero si te tomas el trabajo de exponer
correctamente, la calidad de tus fotos aumentará considerablemente.
- No
le temas al ruido: por más que trabajes para intentar minimizarlo no
temas al ruido. En muchas situaciones te será imposible eliminarlo ya sea
por la cámara que estés utilizando o por la escasa luz del ambiente. Nunca
dejes de tomar una fotografía, aunque el ruido sea más de lo que
quisieras, después de todo, en última instancia, podrás reducirlo luego
con algún programa de edición en el ordenador.
- Siempre dispara en RAW: como acabo de comentarte, siempre podrás intentar reducir el ruido de tus fotografías utilizando algún programa de edición. Obtendrás mucho mejores resultados si trabajas directamente sobre los negativos digitales que si lo haces sobre el Jpg. El formato RAW guarda mucha más información ya que no está comprimido, lo que te permitirá recuperar muchísima más información que en Jpg.
- Puedes revisar todas las
ventajas de disparar en RAW en el siguiente artículo: “7
Pruebas Gráficas de las Bondades de disparar en RAW”.
- No
utilices el AUTO ISO: si bien casi todas las cámaras permiten
configurar la opción de selección de ISO automático, no te recomiendo que
lo utilices por dos motivos: el primero, porque tu cámara nunca tomará
mejores decisiones que tú a la hora de elegir la mejor configuración
posible y segundo, porque las cámaras están configuradas para medir la luz
como si todo en la escena fuera gris neutro (un promedio de tonos claros y
oscuros) por lo que al medir la sensibilidad a utilizar, también lo hará
en promedio y en la mayoría de los casos termina por desperdiciar mucho
potencial de tu sensor para capturar todos los tonos que es capaz, tanto
oscuros como claros.
- Nunca
sub expongas: como te comente anteriormente, es preferible elevar la
sensibilidad ISO y generar un poco más de ruido que utilizar un ISO más
bajo y luego corregir la exposición en el ordenador. Por más buenos que
sean los programas de edición, siempre generaran ruido si la toma no ha
sido correctamente expuesta, por ello, expone correctamente y siempre
hacia los tonos más claros.
- Define
tu tolerancia al ruido (y la de tu cámara): más allá de toda la
información que puedas obtener leyendo este articulo y otros artículos
publicados a lo largo y ancho de Internet, el que define el ISO óptimo
eres tú. Debes de plantearte dos cosas: ¿Cuál es el ruido máximo que estás
dispuesto a tolerar? y ¿Conoces cómo trabaja tu cámara a distintas
sensibilidades? La clave para dominar la sensibilidad ISO la tienes tu:
realiza todas las pruebas posibles con tu cámara de modo de que conozcas
como trabaja y como procesa el ruido. Una vez hecho esto, estarás en
condiciones de conocer cuál es el ISO óptimo con el cual intentaras
trabajar en cada una de tus tomas.
El ruido lo defines tú
Como siempre, la clave de todo en fotografía eres tú: tú
tomas las decisiones, tú planeas las tomas, tú defines la composición, defines
que es lo tolerable y que no. Tú eres el dueño de tu propia creatividad. La
clave del éxito en la fotografía, siempre eres tú.
Para terminar, derribemos un mito:
No creas que porque el sensor de tu cámara es pequeño, no
podrás obtener fotografías espectaculares sin mucho ruido. Los sensores
pequeños no son más ruidosos, o si, pero no porque no sean capaces de lograr
fotografías sin ruido sino porque la sensibilidad ISO que el fabricante les
asigna en realidad no es tal.
¿Qué quiero decir con esto? Recuerdas que te comente que
el ISO era un estándar, bueno, todas las cámaras sin importar su tamaño y tipo
de sensor trabajan con el mismo estándar a pesar de que no es válido: comparar
el ISO 800 de una cámara Full Frame con el ISO 800 de una cámara con sensor
APS-C es tan válido como comparar peras con bananas.
“Los sensores pequeños tienen un nivel de ruido similar a
uno más grande ante la misma cantidad de luz”
Hagamos unos cálculos:
El factor de recorte de un sensor APS-C Nikon por ejemplo
es de 1.5 respecto de su par Full Frame. Es decir, que el sensor Full Frame
Nikon es 1.5 veces más grande que en una cámara APS-C. Este factor de recorte
es muy conocido ya que se aplica generalmente para calcular la
distancia focal efectiva de un objetivo.
Un objetivo de 200mm en una Full Frame, equivale a una
distancia focal efectiva en una cámara Nikon con un sensor de tamaño APS-C de
300 mm (200*1.5=300).
Ahora bien, este factor de recorte, no solo hay que
utilizarlo para calcular la distancia focal equivalente sino que además, hay
que utilizarlo para calcular también, la sensibilidad ISO efectiva equivalente.
Una sensibilidad ISO de 800 en una Full Frame Nikon,
equivale a un ISO de 350 en una APS-C. Si tomas una fotografía tanto en una
Full Frame como en una APS-C con dichos valores de ISO configurados, el nivel
de ruido será el mismo ante una misma cantidad de luz en la escena.
ISO en APS-C * Factor de recorte (1.5) ²
Comparar el ISO 800 de una Full Frame que es el estándar
contra un ISO 800 de una APS-C es literalmente comprar peras con manzanas.
A igual cantidad de luz y utilizando sensibilidades ISO
equivalentes, no importa el tamaño del sensor, la cantidad de ruido será la
misma. Es por ello que los sensores más pequeños parecen más ruidosos, aunque
en realidad no lo son, solo que la sensibilidad ISO de una y otra debe ser
convertida para ser comparable.
Cuidado con los estándares a la hora de comparar valores
entre cámaras
Si has llegado hasta aquí acabas de leer más de 3000
palabras sobre cómo usar el ISO correctamente. Enhorabuena, valiente
Espero
que este tutorial te haya resultado útil. Como siempre, la mejor manera de
ayudarme a seguir escribiendo es difundiendo este artículo por tus redes
sociales, así otros amigos podrán sacarle provecho también.
Otro motivo más para no olvidarte el trípode en casa.
Trabajar con una ISO baja,
aportará mayor nitidez y calidad a tus imágenes. Así que lo
más recomendable es que la dejes fija a un valor bajo. Cada cámara tiene un
valor predeterminado en el que asegura mejor calidad de imagen, si eres muy
purista, intenta averiguar el de la tuya, si no, sitúa la ISO entre 75 y 125,
que es aproximadamente donde se encuentra este valor.
5. Cuida el fondo
El Fondo En Tus Composiciones
Cuando piensas o capturas una imagen, siempre hay
un objetivo, un motivo o una voluntad de retener esa imagen y no
otra. Siempre hay un sesgo, siempre hay algo subjetivo y condicionado por tu
mirada. Detrás de una fotografía, seas consciente o no, hay
muchísimas decisiones, o por lo menos, debería haberlas. Porque estas
decisiones que hay tras la imagen, son las que te diferencian de alguien a
quien no le interesa para nada la fotografía y que lo único que pretende es
documentar un instante. Estoy segura de que no es tu caso, de que tras
cualquiera de tus imágenes hay muchas decisiones; estoy segura, porque si
sigues este blog es porque te encanta la fotografía
Ahora bien, ¿Está el fondo en tus pensamientos cuando
escoges un motivo, una imagen? ¿No? Pues con este artículo vamos a intentar que
siempre, siempre, siempre lo tengas en tus pensamientos antes de apretar el
obturador.
¿Qué es el fondo?
Fondo es todo aquello que rodea a tu centro de interés
(animado o inanimado, animal, piedra o ser humano), fondo pueden ser unas
grandes montañas, una pared, una calle o un espacio de color.
Pero sobretodo, el fondo es el gran olvidado de
las fotografías. ¿Por qué? Pues porque somos entusiastas. Tanto, que la mayoría
de las veces somos capaces de emocionarnos con un objeto o un rostro perdiendo
el oremus, cuanto más nos gusta lo que vemos, peor, más nos lanzamos a disparar
sin pensar. Es después de tanta emoción, ya en casa, cuando te das cuenta de
que un brazo sobresale de la cabeza de ese rostro que te hizo perder la cabeza,
o de que se nos cae el horizonte, o de que hay una gran señal de algún sitio de
comida rápida que llama más la atención que esa pareja tan tierna que pensaste
retratar.
Para evitar semejantes desastres, empezamos con la
primera y más importante regla:
Dale la misma importancia al fondo que a tu protagonista
Ser consciente de su existencia antes de apretar el
obturador es la mejor forma de corregir y buscar el mejor lugar para tomar tu
imagen. El fondo debe ser tu aliado en todo momento, debe resaltar
el centro de interés, debe acompañar a tu protagonista o aportar
información relevante sobre él. En definitiva, debe ayudarte a que tu imagen
sea tal y como quieres que sea.
Controla tú al fondo y no al revés
Una vez has tomado consciencia de la importancia del
fondo, el siguiente paso es aprender a controlarlo. A veces te interesará
justo el que tienes detrás, a veces no te gustará nada. Sea como sea, tú debes
escoger el fondo que te interese, y nunca conformarte. Si no te gusta lo que
ves, cámbialo.
¿Cuándo incluir el fondo en tus imágenes?
El fondo puede ser un gran aliado a la hora de tomar tus
imágenes, puede conseguir que una imagen plana se llene de profundidad, puede
añadir dramatismo, contraste o luz.
- Cuando
el fondo añada interés a la imagen.
- Cuando ayude a
explicar la historia de tu sujeto principal.
- Cuando
el fondo sea el objetivo en sí mismo (paisajes).
- Cuando
ayude a centrar la atención en el motivo principal.
- Cuando
te ayude compositivamente a mejorar tu imagen.
El fondo debe ayudarte en tus composiciones
¿Cómo incluir el fondo en tus imágenes?
Una vez hayas decidido incluir el fondo en tu fotografía,
sólo te queda decidir cómo hacerlo.
Muévete para obtener el fondo que quieres
Quizá esa pared que tengas enfrente no te guste nada,
pero si te mueves hacia un lado, puede que consigas de fondo un magnífico y
frondoso árbol o una puerta desgastada de madera que te satisfagan por
completo.
Cambia el ángulo de disparo
Cambiar el ángulo de disparo es otra forma de buscar
nuevos fondos a través de diferentes puntos de vista. Te sorprenderá cómo puede
variar una imagen sólo con un ligero cambio de punto de vista. Puedes
pasar de fotografiar a tu modelo con una calle poco fotogénica detrás, a
fotografiarlo bañado del azul del cielo.
Mueve a tu centro de interés
Siempre que puedas hacerlo, es probablemente la opción
más sencilla; localiza un fondo que te satisfaga y coloca allí el centro de
interés.
Cierra el diafragma
Ahora que ya has decidido que vas a incluir el fondo en
tus imágenes, no olvides cerrar el diafragma si quieres una buena profundidad
de campo en tu imagen (más zona enfocada detrás de tu centro de interés).
El espacio negativo
Se conoce como espacio
negativo, a todo ese espacio o fondo que rodea al motivo principal
pero que contiene poca información, de modo que no resta protagonismo al motivo
principal, sino que lo acompaña para resaltarlo.
Fondos con contraste
El contraste es
otra forma de utilizar el fondo para resaltar tanto el sujeto principal como el
mismo fondo. Puedes utilizar el color, la temática o las formas, entre otros.
Fondos en clave alta y baja
Aunque pueda parecer que un fondo blanco o negro no son
fondos, también lo son. Puedes obtener imágenes asombrosas y llenas de
dramatismo con estas técnicas. Puedes ver cómo hacerlas paso a paso en este artículo.
Un fondo en clave baja
Crea tu propio fondo
Una simple cartulina o una cortina pueden ser fondos
fantásticos si necesitas crearte alguno. Incluso puedes llevarte algunos
pañuelos grandes o telas a tus sesiones de fotos para que, en caso de no
encontrar un fondo que te satisfaga, los puedas utilizar de fondo.
Un fondo en movimiento
Los barridos y otras técnicas como el “zooming”
pueden ayudarte a crear tus propios fondos añadiendo interés a tu imagen a
través del movimiento
Busca sencillez
Sobretodo cuando tengas un centro de interés muy
fotogénico, la mejor forma de acompañarlo es con un fondo sencillo; menos es
más.
Busca fondos que no tengan más luz que tu sujeto
principal…
Porque si es así es muy probable que te salgan quemados
cuando expongas bien a tu protagonista.
Cuándo NO incluir el fondo en tus imágenes
Habrá momentos en los que no quieras un fondo en tu
imagen , puede que ya te hayas movido por todos los lugares y ángulos posibles
y aún así sigas sin encontrar un fondo adecuado para tu imagen, o que
simplemente no te apetezca incluir ninguno por alguno de estos motivos:
- Cuando
el fondo reste protagonismo al centro de interés (por ejemplo un
fondo con demasiada información donde tu protagonista se pierda).
- Cuando
no encuentres ni por A ni por B ningún fondo que te interese.
- Cuando
la diferencia lumínica o de exposición entre tu sujeto principal
y el fondo sea demasiado grande y una de las zonas de tu imagen preveas
que saldrá expuesta de forma incorrecta.
- Cuando
lo que enseña el fondo perjudique la idea que quieres transmitir con la
elección de tu protagonista. Por ejemplo, si quieres transmitir la
soledad, quizá no es buena idea que al fondo de tu imagen se vean dos
turistas jugando a palas en la playa
- Fondos “demasiado”
interesantes, porque restarán interés a tu sujeto principal. Si son tan
interesantes, siempre puedes hacerlos pasar de fondo al motivo principal
de tu imagen.
Cómo NO incluir el fondo en tus imágenes
Cierra (o llena) el encuadre
La forma más sencilla de eliminar un elemento molesto, es
escondiéndolo o haciéndolo desaparecer, y para hacer desaparecer un fondo, lo
más sencillo es variar la composición y cerrar el
encuadre acercándonos más a nuestro centro de interés.
Llena el encuadre para minimizar el fondo
Abre el diafragma
Cuando utilizas aperturas de diafragma muy abiertas (f/1:4,
f/1:8, etc.) a parte de contar con más luz en tus imágenes, reducirás la
profundidad de campo.
Esto significa, que los fondos de tu imagen
saldrán desenfocados. Cuanto más abras el diafragma, mayor desenfoque
tendrán tus imágenes.
Utiliza distancias focales largas
Un teleobjetivo tiene la facultad no sólo de acercarte
sin necesidad de moverte, sino también de aislar al protagonista de la imagen
del fondo, haciéndolo destacar por encima de él.
Focales largas y diafragmas abiertos para desenfocar el fondo
Errores comunes a evitar
- Que
no “se te caiga” el horizonte y que éste no “corte” ninguna cabeza.
- Ten
en cuenta el color,
algunos potenciarán tu imagen y otros no.
- No
olvides las reglas
de composición básicas.
- Estáte
atento a posibles elementos distractores (una rama que sobresale de la
cabeza, alguien que entra inesperadamente en tu encuadre…)
- Cuida
las líneas;
son poderosos elementos competitivos, pero mal utilizados en el fondo,
pueden hacer que pierdas completamente la atención de tu protagonista.
- No
le tengas miedo a utilizar el fondo; un fondo bien utilizado puede añadir
mucho interés a tu imagen.
- No
practicar lo suficiente
Practicar es el único modo de darte cuenta de hasta qué
punto es importante el fondo. Cuando un mal fondo haya conseguido echar al traste
unas cuantas valiosas imágenes, por fuerza vas a empezar a reparar en él y a
darle la importancia y el protagonismo que se merece.
No me cabe la menor duda
de que si estás leyendo esto es porque eres de los perseverantes, y es muy
probable que a estas alturas ya hayas llegado tranquilamente y a base de
errores a esta conclusión. Aún así, nunca viene mal que te lo repitas de vez en
cuando, es muy fácil caer en las viejas costumbres
Y ya sabes, si te ha gustado y/o crees que a alguien más
puede serle de utilidad -¿Recuerdas aquella foto en la que estabas tan bien
(¡Por una vez!) pero en la que tu amigo/a no vio que un transeúnte desconocido
te ponía unos cuernos o aquella rama que te salía de la oreja…y la foto pasó de
ser una gran foto de perfil para todas tus redes favoritas a ser algo que
guardas bajo varias contraseñas en tu disco duro… ? – Compártelo en
Facebook, Twitter o Google+, o en las tres a la vez
Y
como siempre… ¡Muchas gracias!
No olvides lo importante que es el fondo en
las fotografías y del poder que tiene de encumbrar o destrozar una imagen.
Más
aún cuando tratamos de fotografiar algo tan formal como una flor o una planta,
donde el color y la forma lo son prácticamente todo. Un buen truco es llevar
contigo fondos alternativos para cuando no encuentras uno que te satisfaga.
Puedes llevarte telas o cartulinas de colores. Puesto que lo que fotografías es
de pequeño tamaño, no necesitarás que sean demasiado grandes.
Cuida el fondo
6. Lleva siempre un reflector
Puesto que el amanecer sólo nos regala luz durante un corto
espacio de tiempo y es probable que quieras continuar tu aventura fotográfica
un rato más, lo mejor es que siempre lleves contigo un reflector para
suavizar luces duras, sombras y texturas siempre que lo necesites. Esto te
permitirá obtener buenas imágenes en horas del día no tan buenas
7. Aprovecha los días nublados
Los días nublados si bien para otro tipo de fotografía
pueden ser algo fastidiosos, para la fotografía de flores y plantas, representa
un gran escenario. Las nubes actúan de difusor y hacen que la luz llegue de
forma suave y difusa a la escena, provocando sombras y texturas suaves ideales
para este tipo de fotografía.
8. Cambia el punto de vista
La macrofotografía es un tipo de fotografía que hay
que cocer a fuego lento, sin prisa, saboreando la escena y todo el
trabajo anterior a la toma. Olvídate de aquí te pillo aquí te mato porque
entonces no conseguirás nada. Hay que pensar, mirar, remirar, dar vueltas,
encuadrar, desencuadrar, estirarse en el suelo, picar, contrapicar y
probar diferentes encuadres. La fotografía macro te permite adentrarte en
mundos mágicos, disfruta de ellos sin prisa
9. Fotografía todo el año
No sólo debes esperar ansioso la primavera, flores las hay
todo el año en algún lugar, no de todas las especies ni en todas partes, pero
párate a pensar, flores hay en balcones, en la ciudad, en las floristerías… Si
te gusta la macrofotografía de flores nunca te vas a quedar sin material.
10. Lleva contigo un vaporizador
No siempre vas a encontrar rocío mañanero ni en el lugar ni
de la forma que quizá te gustaría. Así que, ¿por qué no crear tu propio rocío?
Es tan sencillo como llevar contigo un pequeño vaporizador con agua y rociar
las zonas de la planta y la flor que desees y en la forma que desees.Llévate un vaporizador
11. Cuida mucho la composición
Tu Composición Fotográfica
Nota de Mario: Me complace darle la bienvenida a
Caro Musso, nueva colaboradora del Blog del Fotógrafo. Caro es, como tú y yo,
amante y apasionada de la fotografía, además de caudalosa autora. Entre sus
publicaciones consta su novela La
joven de ojos de miel. A partir de hoy Caro participará con
un artículo semanal el cual espero sea de tu agrado y utilidad.
¡Bienvenida Caro!
¡Bienvenida Caro!
¿Cómo vas a hacer fotos buenas? Lo tienes muy difícil.
Sí, ya. Tienes una cámara muy obsoleta que hasta te da vergüenza sacar delante
de otras personas, te faltan las lentes apropiadas, no tienes disparador
remoto, ni flash ni trípode. Y ya ni qué decir del postprocesado, no tienes
instalado Photoshop ni ningún programa de edición de fotos decente. ¿Cómo
ibas a hacer fotos buenas?
Espera. Hay una cosa gratuita, ligera, que no necesitas
comprar, ni requiere que la lleves encima en una mochila ni nada de eso. Una cosa
TREMENDAMENTE poderosa, una de las poquísimas cosas sobre las que tienes
control absoluto y total. Algo que te permite mejorar enormemente tus
resultados fotográficos, con la misma cámara obsoleta de la que te quejas. Se
llama “Composición”
¿Que por qué es tan poderosa la composición? Muy simple,
una escena maravillosa puede perder todo el interés por una mala composición y,
sin embargo, un objeto totalmente falto de interés puede llegar a ser muy
sugerente si se realiza una buena composición.
Hoy te traigo 9 consejos y trucos (con ejemplos
concretos) relacionados con la composición, que te ayudarán a triunfar con tus
fotografías.
9 consejos y trucos de composición fotográfica
Lo primero que debemos decidir es cuál es nuestro centro
de interés y el encuadre que queremos darle a la fotografía,
horizontal o vertical. Una misma imagen puede transmitir distintas sensaciones
según el encuadre que le demos. El horizontal suele dar sensación de amplitud o
serenidad, mientras que el vertical es más dinámico.
Ahora veamos las reglas y consejos que siempre hay que
tener presente.
1) Regla de los tercios
Esta es la más importante de todas y se deriva de la famosa proporción áurea.
Divide la imagen en tres tercios tanto horizontales como verticales y tendrás como resultado cuatro intersecciones de líneas.
Esta es la más importante de todas y se deriva de la famosa proporción áurea.
Divide la imagen en tres tercios tanto horizontales como verticales y tendrás como resultado cuatro intersecciones de líneas.
Estos puntos de intersección se conocen como puntos
fuertes y es donde debemos colocar el objeto de interés para que nuestra
fotografía tenga un mayor impacto. Truco: Si activas la cuadrícula de
tu cámara te ayudará a hacer un buen encuadre desde el principio y no tener que
recurrir después a los programas de edición.
La chica aquí es el centro de interés
Aquí, como en todo retrato, el centro de interés son los
ojos
2) Ley del horizonte
No sólo sirve para fotos de paisajes en las que tengamos un horizonte, sino también para cualquier línea de la imagen que nos ayude a dividir la composición en dos partes diferenciadas. Traza dos líneas imaginarias que seccionen la imagen en tres partes iguales y coloca el horizonte en el tercio superior o inferior según lo que quieras destacar. Si tienes un cielo espectacular, puedes colocar la línea del suelo en el tercio inferior y dejar los dos tercios superiores para el cielo. Nunca dejes la línea de horizonte en el centro a no ser que lo que estés fotografiando sea una simetría.
No sólo sirve para fotos de paisajes en las que tengamos un horizonte, sino también para cualquier línea de la imagen que nos ayude a dividir la composición en dos partes diferenciadas. Traza dos líneas imaginarias que seccionen la imagen en tres partes iguales y coloca el horizonte en el tercio superior o inferior según lo que quieras destacar. Si tienes un cielo espectacular, puedes colocar la línea del suelo en el tercio inferior y dejar los dos tercios superiores para el cielo. Nunca dejes la línea de horizonte en el centro a no ser que lo que estés fotografiando sea una simetría.
Y no olvides que lo ideal es que la línea del horizonte
esté completamente recta.
Como en esta composición el interés está en el cielo,
el horizonte queda mejor en la línea inferior.
En esta imagen lo que se pretende destacar son las
espigas, por lo que el horizonte se coloca en la línea superior.
En esta foto buscamos la simetría, por ese motivo, en
este caso la línea del horizonte se sitúa justo en el centro.
3) Ley de la mirada
Es muy importante dejar espacio en la zona a la que la persona, mirada u objeto se dirigen, de lo contrario dará sensación de “apretujado”, como en la primera foto.
Es muy importante dejar espacio en la zona a la que la persona, mirada u objeto se dirigen, de lo contrario dará sensación de “apretujado”, como en la primera foto.
Ley de la mirada – Composición incorrecta
Ley de la mirada – Composición acertada ya que se dejó un
espacio suficiente a la izquierda del encuadre, dirección hacia la cual mira el
sujeto
4) Cuidado con la proporción de los objetos
A veces fotografiamos un monumento enorme con una persona delante que apenas se ve. ¡Pídele que se acerque más a la cámara, no muerde!
A veces fotografiamos un monumento enorme con una persona delante que apenas se ve. ¡Pídele que se acerque más a la cámara, no muerde!
Big ben
5) Las líneas
Nos ayudan a dirigir la mirada del espectador al objeto de interés y también a transmitir mayor o menor dinamismo, según sean verticales, horizontales o diagonales. Pero ojo, éstas deben centrar la atención y no distraerla.
Nos ayudan a dirigir la mirada del espectador al objeto de interés y también a transmitir mayor o menor dinamismo, según sean verticales, horizontales o diagonales. Pero ojo, éstas deben centrar la atención y no distraerla.
La líneas en la composición fotográfica
6) Efecto Pattern
Juega con la repetición de elementos para dar sentido de relación a las distintas partes de la imagen.
Juega con la repetición de elementos para dar sentido de relación a las distintas partes de la imagen.
Efecto Pattern
7) Utiliza los marcos naturales
Una ventana, un marco de una puerta, o la vegetación pueden ayudar a enmarcar tu objeto de interés creando un mayor impacto.
Una ventana, un marco de una puerta, o la vegetación pueden ayudar a enmarcar tu objeto de interés creando un mayor impacto.
Marco Natural
8) Rellena el encuadre
Rellena el encuadre con el protagonista y elimina todo lo que moleste en la imagen, acércate si es necesario y no dejes espacios vacíos, a no ser que utilices intencionadamente la técnica contraria del Espacio negativo. Ésta se utiliza más en blanco y negro y sobre todo transmite calma, soledad, aislamiento…
Rellena el encuadre con el protagonista y elimina todo lo que moleste en la imagen, acércate si es necesario y no dejes espacios vacíos, a no ser que utilices intencionadamente la técnica contraria del Espacio negativo. Ésta se utiliza más en blanco y negro y sobre todo transmite calma, soledad, aislamiento…
Demasiado espacio en blanco en la parte superior
Aquí nos hemos acercado un poco más rellenando el
encuadre
Aquí vemos un ejemplo de espacio negativo buscado
intencionadamente.
9) Cambia la altura y la perspectiva
Prueba a agacharte o a tirar las fotos desde un ángulo más alto y observa cómo te gusta más. Si haces todas las fotos de pie, tendrán menos impacto. Para fotografiar niños o mascotas, ponte a la altura de sus ojos.
Prueba a agacharte o a tirar las fotos desde un ángulo más alto y observa cómo te gusta más. Si haces todas las fotos de pie, tendrán menos impacto. Para fotografiar niños o mascotas, ponte a la altura de sus ojos.
Perspectiva con resultado “normal”
Aquí, con un ligero cambio de perspectiva hemos
conseguido mejorar el resultado
No olvides que las reglas a veces están para romperlas,
pero primero hay que conocerlas y tener una intención concreta para
saltárnoslas.
En este tipo de fotografías a priori estáticas, una
buena composición es
tan básica como libre, aunque para empezar te serán de ayuda algunas reglas de
composición básicas:
- Regla
de los tercios
- Ley
de la mirada (en caso de que encontraras algún bichejo en la flor y
quisieras retratarlo como parte de ella, deja espacio en la dirección a la
que se dirige la mirada de éste)
- Llena
el encuadre. No tengas miedo a zambullirte en el encuadre y llenarlo por
completo.
Cuida la composición
… Y un favor: déjalo todo como lo encontraste o mejor
aún
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