martes, 6 de diciembre de 2016

Rayos nocturnos en posicion B 6-12-2016



     Fotografía a rayos nocturnos. Posición “B”
                 
 Podemos distinguir dos tipos básicos de rayos: rayos nocturnos, fotografía realizada generalmente con tiempos de exposición  de 5 segundos a 2 minutos , y rayos diurnos, fotografía con tiempos de exposición inferiores al segundo, utilizando el modo de disparo a ráfagas (varios disparos por segundo para un tiempo de exposición dado).

 Esta técnica se puede realizar siempre que nuestra cámara posea un modo de disparo  “Manual”, pues deja al usuario seleccionar la abertura del diafragma y el tiempo de exposición (obturador) entre 1 y 30 segundos, O una función llamada posición “B” o “Bulb
 Pues bien, use la función Bulb de la cámara, nos aparece cuando aumentamos el tiempo de exposición por sobre los 30 segundos. Para ello gire el dial hasta B o bulb
Esta función hace que el obturador se mantenga abierto, y que por tanto pase luz al sensor, todo el tiempo que mantengamos presionado el botón del obturador. Hay que recordar que no funciona solo con tiempos mayores a 30 segundos, si no que pueden ser menores, incluso tan cortos como podamos.
Usar trípode y intervalometro para tomas larga exposición su duración y también cuantas tomas de una serie o cuanto tiempo de una a otra

    -Tiempo de Exposición (valores entre 5 segundos y 2 minutos)
    – Abertura del Diafragma (valores entre f5.6 y f22)
    – Profundidad de campo (diafragmas cerrados, f8, f11, f16 y f22)
    – Velocidad ISO (sensibilidades bajas, valores de 50,100 y 200)
    – Balance de Blancos adecuado (No automático)
    – Enfoque Manual (no automático)
    – Estabilización de la cámara. Usar un trípode de calidad.
    – Evitar trepidaciones. Usar cable disparador o cable/mando control remoto.


Aparte de un correcto enfoque manual, que deberá realizarse previamente enfocando a una zona u objeto situado a la misma distancia aproximada que el rayo que va a caer (esto es difícil de predecir), los dos parámetros más importantes  o sea, el tiempo de exposición y la abertura del diafragma.
 Los valores que introduzcamos dependen de las características de los rayos que tengamos delante, es decir, fundamentalmente de:
     
 – Distancia a la que están cayendo (lejanos, media distancia o cercanos)
   – Frecuencia con la que caen (1 cada seg, 1 cada 10seg, 1 cada 30seg…)
  – Intensidad o luminosidad de los rayos (unos son más intensos que otros).
  – Oscuridad/Luminosidad del lugar donde caen los rayos.
  – Oscuridad/Luminosidad del lugar donde estamos haciendo las fotos.

 Una regla fundamental: la exposición correcta del rayo en fotografía nocturna sólo depende del valor f del diafragma elegido y NO del tiempo de exposición utilizado. Por el contrario, la exposición correcta del resto de los elementos que compongan la imagen (rayo aparte) SI que dependen del tiempo de exposición utilizado (además del valor f del diafragma). Esto es así, simplemente, porque la luz o fogonazo del rayo durará como mucho 1 segundo, y nuestros intervalos de tiempo usados, en este modo nocturno, van a ser siempre superiores, es decir, no va a haber luz acumulativa del rayo por su “flash” porque expongamos 5 o 50 segundos, pero sí que la va a haber por luz reflejada o emitida de las luces estáticas, edificios, terreno, nubes, objetos, etc. que completen el fotograma.

La frecuencia de los rayos también modifica estos parámetros, si los rayos caen cada segundo o cada 2 o 3 segundos, podemos hacer exposiciones cortas, nos saldrá el cielo y terreno más oscuro, más sobreexpuesto que el rayo, por lo que éste contrastará más con el resto del fotograma, pero si los rayos caen cada 30 segundos, por ejemplo, habrá que esperar más para cerrar el obturador y por lo tanto el cielo, terreno y objetos que completen el fotograma saldrán más claros (para un mismo valor del diafragma) y con una tonalidad rojiza o azulada (dependiendo del balance de blancos elegido), contrastando el rayo menos con el entorno que en el caso de las exposiciones cortas, con el cielo negro.
 En el primer caso podemos elegir diafragmas más abiertos (f5.6 y f8) para compensar esa posible subexposición y en el segundo caso diafragmas más cerrados (f11 y f16).
 Por supuesto también influye que los rayos estén más cerca (usaremos diafragmas cerrados f11 a f22) o más lejos (usaremos diafragmas más abiertos f4 a f8) y aquí el tema del enfoque y la profundidad de campo juegan un papel importante: puesto que no podemos enfocar el rayo a priori, es necesario hacer un enfoque manual previo a una distancia representativa, usando el diafragma más cerrado que podamos elegir para que aumente así la profundidad de campo, es decir la zona bien enfocada.
 Otra posible solución es bloquear el enfoque a infinito, si nuestra cámara tiene esa función, o enfocar manualmente a infinito (o un poco menos), asegurándonos que, por ejemplo, de que todo lo que está entre 2 y 30 Km. de distancia quede correctamente enfocado.
 En cualquier caso, la única receta segura posible es probar y probar y examinar a posteriori los resultados analizando diafragma, tiempo de exposición, enfoque y sensibilidad utilizados, aprenderemos un montón, sobre todo de nuestros fallos, pero sin ser demasiado absolutistas en este sentido, ya que cualquier error en la precisión de nuestros parámetros sobre la exposición correcta es prácticamente despreciable frente al mayor error que cometeremos por la impredecible y variable luminosidad e intensidad del rayo que va a caer, y que por supuesto no conocemos a priori.
 Téngase en cuenta que su rango dinámico es muy superior a los 8 o 10 pasos de diafragma de nuestra cámara que podemos controlar, por muy buena que ésta sea.

Asimismo, deberá elegirse un valor correcto de la “ISO”. En principio la sensibilidad (ISO) cuanto más baja, mejor (50 o 100 ISO), menos “grano” o ruido aparecerá en la fotografía
Solo están aconsejadas sensibilidades más altas (200 o 400 ISO) con frecuencias de rayos muy altas (1 cada dos segundos o más) ya que en esos casos si solo exponemos entre 1 y 5 segundos, los elementos que componen el fotograma, aparte del rayo, nos saldrán muy oscuros.
 También podríamos optar por introducir un diafragma abierto (f2.8 o f4), pero ya hemos dicho que cuanto más cerrados mejor, para conseguir una mayor profundidad de campo y por tanto asegurar el enfoque correcto.

Debe planearse con antelación el lugar desde donde fotografiar. Elegir un primer plano lo más oscuro posible y que no se vea alterado por las luces de los coches que pasen por una carretera próxima (o por las luces de los aviones en su aproximación a un aeropuerto), un fogonazo de las “largas” de un coche en plena exposición echará a perder el rayo más logrado.

Es imprescindible usar un buen trípode, debido a largo tiempo de exposición utilizada y a las posibles rachas de viento. También es aconsejable usar cable o disparador automático en vez de apretar al botón disparador con los dedos,  se termina moviendo la cámara.
 Para protegerla de la posible lluvia se puede utilizar un paraguas o guarecerse en un soportal, teniendo cuidado de que no salgan en la foto.
 En pleno campo se puede disparar desde el interior del coche con un mini-trípode adecuado o de los que se fijan a la ventanilla del mismo. Limpiar de vez en cuando el objetivo de las posibles gotas de lluvia.

Figura  Diafragma = f4.5. Tiempo de exposición 16 seg. ISO=50.

Cada vez que terminemos de hacer una exposición larga, por ejemplo 30 segundos, la cámara estará ocupada (“busy”) procesando la información otros 30 segundos, por lo que los rayos de ese intervalo siguiente de tiempo los perdemos.
 Debemos desconectar, si tiene, la función de reducir ruido en fotografías con tiempos de exposición superiores al segundo, esto retrasa la rápida puesta de nuevo en operatividad de la cámara, lo haremos posteriormente por “software”. Y si nos lo podemos permitir económicamente, usar otro cuerpo de cámara (y otro trípode).

Asimismo es importante valorar si queremos cerrar el obturador al primer rayo que captemos o seguir recogiendo en el mismo fotograma nuevos rayos, acumulando en la misma foto rayos que no han caído simultáneamente. Este efecto produce fotos asombrosas, aunque poco realistas.

A continuación se presenta una tabla con los valores de diafragma a usar para diferentes tiempos de exposición, en función de la distancia a la que están cayendo los rayos y la frecuencia con que lo hacen. Los signos “+” y “´-“ indican rayos más intensos y menos intensos, respectivamente. El signo “=” es para todo tipo de rayos.
 Los valores mostrados son puramente orientativos y deberán tomarse solo como una primera aproximación, sobre todo son útiles para obtener correctamente expuesto el entorno, no el rayo en si, que dependerá como hemos dicho, sobre todo, de la intensidad luminosa mostrada.



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